Millones de mexicanos participarán en las elecciones del próximo 6 de junio con un ánimo de poca o nula confianza hacia los partidos políticos, quienes han formado coaliciones y postulado distintos perfiles de candidatos para tratar de llevarse la victoria en las urnas.
El descontento de los ciudadanos no es menor. La Encuesta Nacional de Cultura Cívica 2020, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), revela que el 77 por ciento de la población siente desconfianza hacia los partidos políticos, es decir, casi cuatro de cada cinco.
De 94,813,734 personas encuestadas, 73,720,203 dijeron tener poca o nula confianza hacia esas instituciones. En general todos los mexicanos se muestran escépticos, pero ese sentimiento crece más entre las personas de 20 a 29 años y las de 30 a 59 años.
En medio de ese contexto, este año se desarrollará la jornada electoral más grande en la historia de México, en la cual habrá más de 20,000 cargos públicos en juego y podrán votar 93 millones de hombres y mujeres.
Politólogos consultados para este trabajo consideraron que la disminución de la confianza de la ciudadanía tiene al menos dos factores: los malos resultados de los partidos al momento de gobernar y, por otra parte, se han alejado de las personas para preocuparse por sus intereses particulares.
“Es indudable que la ciudadanía tiene resquemores y es una desconfianza bien ganada hacia los partidos políticos porque se han alejado de las necesidades reales de la gente en general, están más pendientes de ir por el ‘hueso’ que de atender a la ciudadanía”, señaló José Fernández Santillán, académico del Tecnológico de Monterrey.
La falta de confianza de los mexicanos en estas instituciones no es nueva. En 2017 y 2019 el Inegi ya había informado sobre esta situación a través de su Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental.
Para este 2020, los datos sobre confiabilidad vuelven a poner a los partidos políticos por debajo de los empresarios, sacerdotes, sindicatos, grupos de vecinos, universidades públicas, organizaciones sociales y medios de comunicación.
A decir de los especialistas, la corrupción y la inseguridad pública son dos de los temas que han generado una mayor preocupación entre la población.
El sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) es recordado por el inicio del combate al narcotráfico con la ayuda de las Fuerzas Armadas, un suceso que hasta ahora ha dejado casi 80 mil personas desaparecidas y muchas más fallecidas.
Mientras que el sexenio del priista Enrique Peña Nieto (2012-2018) es recordado por múltiples casos de corrupción registrados en el gobierno federal o por gobernadores del mismo partido que fueron acusados de desviar miles de millones de pesos y cometer otros delitos en estados como Veracruz, Chihuahua y Quintana Roo.
Y aunque el gobierno del morenista Andrés Manuel López Obrador concluirá hasta el 2024, el presidente ya ha registrado una baja en su popularidad y ha sido cuestionado por el recorte presupuestal de programas públicos, la amenaza de desaparecer los organismos autónomos, la cancelación y construcción de obras públicas, entre otros temas.
“Los partidos han sido tramposos, mentirosos, buscan su propio interés, prometen una cosa y no la cumplen, tienen escándalos de corrupción a cada rato, entonces, desde hace tiempo eso ha generado una sensación de desconfianza a los partidos en general”, aseveró José Antonio Crespo, analista político del Centro de Investigación y Docencia Económicas.
Partidos deben ser cercanos a la gente
Si bien las cifras del Inegi hablan sobre una desconfianza generalizada a los partidos, los expertos hacen énfasis en que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) pueden ser los que tienen un mayor desgaste luego de estar varios sexenios en el gobierno federal, los estatales y municipales.
“Dependiendo del desempeño y del tiempo que tengan los partidos van acumulando más desconfianza. Los partidos nuevos eventualmente pueden gozar de más confianza, pero dependiendo del desgaste que tengan como gobierno, dependiendo de las cosas que hagan, van teniendo más o menos confianza, eso se va moviendo en el tiempo”, dijo Crespo.
De cara a las elecciones más grandes en la historia de México, y para los años posteriores, los especialistas advirtieron que los partidos políticos deben tener un mayor acercamiento con la población no sólo a través de eventos en espacios públicos, sino con la formación de nuevos cuadros que entiendan las complicaciones que atraviesa México.
En este punto los partidos políticos se enfrentan a un gran reto y un ejemplo es el PAN, ya que hace unos meses ese partido fue criticado porque para la jornada electoral venidera recurrió para sus candidaturas a los mismos perfiles que han estado en el Congreso de la Unión y en diferentes posiciones de gobierno desde el año 2000.
“Es necesario que la brecha entre ciudadanía y partidos políticos se cierre”, concluyó Fernández Santillán, quien consideró que esa sería una manera de fortalecer la democracia en México.