El desplome de un tramo en la Línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC-Metro) el pasado tres de mayo se debió a la corrupción de los funcionarios públicos y las empresas privadas que han participado en su construcción, funcionamiento, remodelación y mantenimiento de 2012 a la fecha; entre los señalados destacan el actual Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón y la jefa de gobierno de la Ciudad de México (CDMX), Claudia Sheinbaum.
Abigail Cruz Guzmán
Fue en 2012 cuando los operadores de los trenes de la recién inaugurada “Línea dorada” reportaron al entonces Jefe de Gobierno de la CDMX, Miguel Ángel Mancera, que uno de sus tramos no era recto, sino ligeramente curvo, lo cual dificultaba el desplazamiento normal de los convoyes.
A este primer señalamiento técnico, que no fue escuchado, siguió otro llamado de alerta lanzado días después de los sismos de 2017, cuando vecinos del tramo que hay entre las estaciones Olivos y San Lorenzo Tezonco reportaron que exhibía fracturas y se hallaba combado. Esta advertencia tampoco fue atendida por la dirección del STC, ni por el gobierno de la CDMX.
Fue justo en ese punto donde ocurrió el siniestro que hasta el miércoles cinco de mayo había costado la muerte de 25 personas, herido a otras 80 y provocado severos problemas de transportación a 450 mil usuarios. Una tragedia sobre la que el gobierno de Claudia Sheinbaum solo ha ofrecido una investigación a fondo, y de la que hasta ahora no se ha hecho responsable a ningún funcionario.
En contraste con la actitud pasiva de los gobiernos Federal y de la CDMX, los dirigentes nacionales de los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) habían exigido la creación de una comisión especial que dé seguimiento a las investigaciones para que se castigue a los responsables. Inicialmente propusieron la separación de Ebrard y Sheinbaum de sus respectivos cargos.
Marko Cortés Mendoza, Alejandro Moreno y Jesús Zambrano, dirigentes nacionales del PAN, PRI y PRD, respectivamente, adujeron que la jefa de gobierno de la CDMX omitió las denuncias ciudadanas que alertaban sobre la posible caída del puente de la Línea 12, y que asumió la misma indiferencia cuando, meses atrás, se incendió el sistema de control automático del Metro.
“La negligencia, la incapacidad, la indolencia de la actual administración morenista cuesta vidas, todos los días cuesta trabajos, todos los días cuesta nuestra paz y tranquilidad, todos los días”, señaló Marko Cortés.
“No tengo duda de que Marcelo Ebrard y Mario Delgado deberían ser juzgados; de hecho, Claudia Sheinbaum debería ser juzgada por negligencia porque hubo denuncias de la sociedad que revelaban esas irregularidades en la línea del Metro y no hicieron caso. El PAN ha solicitado la separación del cargo de Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum para que se presenten ante la autoridad y haya una investigación justa y se sancione a los responsables”, sostuvo el dirigente nacional del blanquiazul, entrevistado durante una gira por el estado de Puebla.
Por su parte, Jesús Zambrano Grijalva, líder del PRD, coincidió con Cortés Mendoza y denunció que la falsa austeridad republicana –que tanto pregona el gobierno de Morena– no representa más que una austeridad criminal.
“La corrupción es la causa del desplome de la Línea 12 del Metro, misma que se dio durante el gobierno de Marcelo Ebrard, siendo Mario Delgado su secretario de Finanzas. Es una obra que tuvo problemas desde su construcción e inauguración.
“Es urgente que los servidores públicos como Marcelo Ebrard, Mario Delgado y Claudia Sheinbaum rindan cuentas. Esta tragedia pudo evitarse; y es evidente que hay responsabilidades entre funcionarios y las empresas constructoras”, denunció el líder perredista.
Zambrano aseveró que la negligencia de Sheinbaum debe ser castigada. “La falta de mantenimiento y prevención en el Metro de la Ciudad de México han provocado este tipo de situaciones”. El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno, respaldó las declaraciones de Zambrano y Cortés.
La tragedia en la Línea 12
En punto de las 22:30 horas del pasado lunes tres de mayo, se conoció que una trabe de la Línea 12 del Metro –la cual corre de Mixcoac a Tláhuac– colapsó, provocando el descarrilamiento y el desplome de dos vagones del tren que en ese momento circulaba sobre sus vías.
Rodrigo García Flores, operador del tren, contó que tenía segundos de haber ingresado a la estación cuando sintió un “jalón” que no le permitió avanzar con el tren de manera normal. Explicó que desconocía lo que estaba ocurriendo. Segundos después, todo fue confusión, gritos, estruendo y una nube de polvo que envolvió todo.
Al sentir “el jalón”, el tren se frenó y, cuando retomó la marcha, llegó a la estación con solo cuatro vagones. Dos vagones se habían desenganchado y dos más se descarrilaron. Una vez en la estación, pudo salir de la cabina hacia el andén y fue cuando sufrió una crisis nerviosa; más tarde fue trasladado al Hospital Durango, donde recibió atención médica.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (STSTC), Fernando Espino, explicó que desde 2012, los operadores o conductores reportaron a los sucesivos titulares del gobierno capitalino –Ebrard, Mancera y Sheinbaum– los problemas que hay en ese tramo de la ruta, el cual es curvo y no recto.
“(El conductor) me cuenta, a través de su representante sindical, que fue un susto mayúsculo, fue el jaloneo, porque se desprenden dos carros del tren, fue un jaloneo donde él afortunadamente y el equipo respondió para frenarse y no ser arrastrado por los dos carros que se impactaron o quedaron colgando”, explicó.
Espino aseguró que el sindicato cuenta con un estudio científico que precisa las fallas en la línea 12, el cual incluye propuestas de solución al problema y que en breve entregarán a Claudia Sheinbaum. El líder sindical pidió que sea considerada la opinión de los trabajadores del Metro y que no se despida a técnicos e ingenieros del STC.
La Jefa de Gobierno ha dicho, por su parte, que el peritaje independiente, que empezó el cinco de mayo, será para definir a los responsables del accidente, aunque descartó que la directora del Metro, Florencia Serranía, sea removida.
Historia de la “Línea doradaˮ
La Línea 12 del Metro fue concebida como una obra de obsequio u “ofrenda” de la capital mexicana para celebrar el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana de 1910; pero rápidamente perdió su tono dorado a causa de las múltiples irregularidades registradas desde su inauguración oficial, el 30 de octubre de 2012.
La ruta conecta al suroriente con el poniente de la CDMX y fue el emblema del gobierno del entonces mandatario capitalino Marcelo Ebrard Casaubón quien, en diciembre de 2006, anunció su posible construcción; en julio de 2007 se realizó una encuesta, denominada Consulta Verde, para definir su trazo. Su extensión es de 24.48 kilómetros.
Durante su construcción, el expresidente Felipe Calderón y el exjefe de gobierno Marcelo Ebrard mantuvieron una relación tensa, derivada fundamentalmente de sus pleitos partidistas en las elecciones presidenciales de 2006. No tuvieron contacto y pocas veces se les vio juntos en público. Pero la obra requirió recursos federales para su desarrollo y construcción.
La obra se concluyó a contrarreloj, pues tanto Calderón como Ebrard habían comprometido su inauguración para antes del término de sus respectivos mandatos, el 30 de noviembre de 2012. Fue hasta ese día cuando volvieron a coincidir y posaron juntos en una foto en la que también aparecen los dueños y gerentes de las empresas constructoras que adquirieron la obra.
La “línea dorada” fue la segunda ruta del Metro construida con un sistema mecánico de rodadura férrea y la de más reciente construcción, porque ni Mancera ni Claudia Sheinbaum decidieron ampliar el STC, quizás debido a que se han entretenido más en atender las fallas de la herencia de Marcelo Ebrard.
La también llamada “Línea del Bicentenario” fue construida para transportar hasta 700 mil personas diarias; pero, entre 2016 y 2017, trasladó un promedio diario de 450 mil usuarios. Hoy es la sexta línea menos utilizada por los capitalinos.
El 12 de marzo de 2014, la Línea 12 suspendió sus servicios entre las estaciones Tláhuac y Atlalilco debido a fallas estructurales en las vías elevadas, cuyos durmientes estaban rotos, los rieles desgastados y no se hallaban adecuadamente fijados.
Fue entonces cuando se exigió a las empresas constructoras Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Alstom Mexicana y Carso Infraestructura y Construcción (del multimillonario Carlos Slim), que revisaran las afectaciones. El 17 de junio de 2008, habían cobrado 15 mil millones 290 mil pesos por la obra civil y técnica.
Su reapertura gradual se inició entre el 28 de octubre y el 29 de noviembre de 2015, una vez que se confirmaron las reparaciones.
TÜV Rheinland, empresa dedicada a la certificación, inspección y verificación de instalaciones técnicas y a los sistemas de gestión en sistemas ferroviarios, aseguró que no volverían a registrarse fallas en la infraestructura; pero el sismo de 7.1 grados en la escala Richter del 19 de septiembre de 2017 volvió a afectarla.
Se registró el descarrilamiento de dos trenes, uno en el tramo Tlaltenco-Zapotitlán y otro en el de Zapotitlán-Nopalera. Los daños fueron considerados “importantes” porque un cabezal de apoyo perdió el confinamiento de los topes sísmicos, cuya función es evitar el desplazamiento excesivo de las trabes.
“El segundo problema se observó en una columna del tramo Nopalera-Olivos, la cual presentó desprendimiento del recubrimiento y un agrietamiento significativo en su parte inferior, lo que podría haber debilitado su funcionamiento integral en el soporte de peso y elasticidad”.
Otras afectaciones por el sismo fueron las trabes ubicadas en las columnas 40 y 41, entre las curvas 11 y 12. También hubo deformación de vías en la curva 10; una afectación en la catenaria y un movimiento de la unión con la ballena (trabe) en la estación Nopalera, con dirección Mixcoac; y otro movimiento de la pasarela de la estación Zapotitlán, con dirección Mixcoac.
Todo esto obligó a nuevos trabajos de reparación y, en el caso de la columna 69, que se agrietó en un espacio de 4.5 metros de su estructura, se tardaron 81 días. Esta columna está próxima a la estación Olivos, donde ocurrió la tragedia.
Posteriormente, la Línea 12 sufrió algunos cambios en su ruta; también hubo varios retrasos. Finalmente, el 30 de octubre de 2012, fue inaugurada por Marcelo Ebrard y Felipe Calderón Hinojosa, entonces jefe de gobierno de la CDMX y Presidente de la República, respectivamente.
En 2013, cerraron algunas estaciones debido a fallas presentadas en su estructura; y en 2014 dejaron de funcionar, para reiniciar operaciones en 2015.
Sobrecosto de la obra
Su construcción, emprendida en 2009, causó gran revuelo porque su costo inicial fue calculado por el entonces jefe de gobierno de la CDMX, Marcelo Ebrard, en 17 mil 583 millones de pesos (mdp) y a su término costó 26 mil mdp.
Jesús Urbán, secretario general del Sindicato Mexicano de Trabajadores del Metro (SMTM) y jefe de Estación de la Línea 12, informó que ha solicitado el cese inmediato de Florencia Serranía, directora del Metro y denunció que son cinco las líneas del STC que están en riesgo de colapso.
El dirigente del SMTM señaló que, desde hace años, ha reportado mensualmente las fallas en la Línea 12 porque quedó dañada por el sismo de septiembre de 2017; pero que la dirección del Metro no lo ha considerado.
Incluso afirmó que la falla que provocó el colapso en la estructura en el tramo Olivos-San Lorenzo se hubiera solucionado con la reparación de la trabe y el cierre de la línea.
Marcelo Ebrard, después de citar el refrán “el que nada debe, nada teme”, afirmó: “Lo ocurrido el lunes pasado en el Metro es una terrible tragedia. Mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Por supuesto deben investigarse causas y deslindarse responsabilidades. Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”.