Bajo el lema de “Mi oxígeno eres tú, camino hasta encontrarte”, miles de familias, sobre todo mujeres, marcharon por avenida Paseo de la Reforma de la Ciudad de México hasta el Monumento a la Revolución, para exigir a las autoridades acciones concretas para localizar a los más de 87 mil desaparecidos que, de acuerdo a las cifras oficiales, hay en el país.
La movilización, que se ha realizado durante los últimos diez años cada 10 de mayo, se llevó a cabo por segunda ocasión bajo el contexto de la pandemia del covid-19, por lo que familiares marcharon con cubrebocas y bajo condiciones de sana distancia.
Contingentes de colectivos de familias de desaparecidos de casi todo los estados de la República, marcharon después de que una comisión de representantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México (MNDM) acudió al zócalo capitalino a entregar una carta dirigida al presidente Andrés Manuel López Obrador para que ejerza su poder de veto legislativo sobre la Ley de la Fiscalía General de la República (LFGR), recientemente aprobada por el Congreso de la Unión y que modifica 62 ordenamientos, entre ellos de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, Desaparición por Particulares, y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas.
Al llegar al Monumento a la Revolución, los manifestantes colocaron sobre la plancha mantas con los rostros de miles de desaparecidos de diversos estados de la República, mientras que madres de víctimas realizaban pronunciamientos relacionados con la situación de sus lugares de origen, destacando de manera general el reconocimiento a las madres que a lo largo de diez años han muerto sin tener conocimiento del destino de sus hijos.
Entre los pronunciamientos del MNDM, destacó la exigencia a las autoridades de “asumir a plenitud su obligación” de buscar a los desaparecidos y “garantizar para ellos y nosotros nuestro derecho de acceso a la justicia”, además de pedir protección para las personas que se han dedicado a realizar tareas de búsqueda.
Al señalar que las desapariciones continúan, así como el agravamiento de la crisis forense, las familias de víctimas exigieron la implementación del Protocolo Homologado de Búsqueda, para “garantizar la búsqueda eficaz e inmediata”, una vez que se notifica una desaparición; además, la coordinación interinstitucional de los integrantes del Sistema Nacional de Búsqueda, exhortando a la FGR a “asumir sus responsabilidades en materia de búsqueda de personas desaparecidas”.
Las madres de los desaparecidos pidieron poner en marcha el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, “con plena cooperación institucional especialmente de la FGR y las fiscalías estatales, presupuesto, respaldo político y respeto por su autonomía”, así como fortalecer los servicios forenses ordinarios “para garantizar una solución integral y de largo plazo a la identificación de personas fallecidas”.
A la Secretaría de Relaciones Exteriores, solicitaron “comunicar al Comité contra las Desapariciones Forzadas de la ONU la decisión del gobierno de concretar su primera visita al país en noviembre”.
Durante el mitin, madres que buscan a sus hijos e hijas desaparecidos hicieron un recuento de los diez años de la conmemoración del 10 de mayo en las calles, para exigir a las autoridades la búsqueda de sus familiares, así como las aportaciones de movimiento de madres en la creación de la Ley General de Víctimas, en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada, Desaparición por Particulares, y del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, en el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense, y en las instituciones que operan las legislaciones.
En sus discursos, las madres destacaron que, pese a que el presidente López Obrador “ha dicho que las personas desaparecidas son prioridad en su gobierno, comprobamos día a día que sigue sin existir voluntad política para buscarlas”.
Hicieron un llamado a López Obrador a “cambiar el rumbo para ser el presidente que trajo a los desparecidos a casa”, para lo cual pidieron “dar atribuciones a comisiones de búsqueda que sean necesarios para que la Fiscalía deje de ser un obstáculo”.
En el contexto de la movilización, el representante de la oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández-Maldonado, hizo un reconocimiento a las madres de desaparecidos “por su lucha diaria no sólo para encontrar a sus seres queridos sino también para impulsar mejores instituciones, legislación y políticas públicas, como por ejemplo el Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense”.
Al recordar que la Convención Internacional para la Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas establece que el Estado es responsable de “adoptar todas las medidas apropiadas para la búsqueda, localización y liberación de las personas desaparecidas y, en caso de fallecimiento, para la búsqueda, el respeto y restitución de restos”, Fernández-Maldonado reiteró la solidaridad que la ONU-DH ha tenido con los colectivos de familiares de personas desaparecidas.
El representante de la ONU-DH se comprometió a seguir respaldando a los colectivos, así como “apoyando técnicamente al Estado en sus esfuerzos para garantizar los derechos de las víctimas de las desapariciones y sus familias”.