En el primer trimestre de 2021 disminuyó el ingreso laboral de los hogares mexicanos, pero los más pobres se hicieron más pobres, de acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Evaluación de la Politica de Desarrollo Social (Coneval).
El estudio mostró que los que tienen el menor ingreso, en el primer trimestre de 2020, percibían 156.46 pesos per cápita mensual, cuando para el mismo lapso ya en este año cayó a 92.69 pesos, es decir, se redujo 40.8%.
El ingreso laboral per cápita es el monto dividido entre los integrantes de una familia como el gasto para cubrir las necesidades.
El Coneval divide a la población en cinco segmentos o quintiles de ingreso, donde el primero son los más vulnerables, el segundo son los que están sobre la línea de vulnerabilidad, el tercero es donde las personas dependen en gran medida de servicios sociales provistos por el estado como educación, salud o vivienda.
En el cuarto quintil, tienen una situación económica más holgada y alejada de la línea de la pobreza; y el quinto es donde se encuentran las familias con ingresos medio-alto y alto.
Así, el segundo mostró una baja de 11.8%, al pasar de un ingreso per cápita de 868.90 pesos a 769.11, medido en el mismo periodo.
Para el tercero, el ingreso registró una baja de 8.16%, o 118 pesos, para tener una percepción percápita de mil 332 pesos.
El cuarto quintil tuvo un menor decremento, al caer 5.59%, o 124 pesos, para recibir cada uno 2 mil 095.83 pesos.
Para el quinto, la baja fue ligera, tanto en importe total como porcentual, en comparación al resto de los segmentos. El ingreso bajó 1.48%, o 73 pesos, al descender a 4 mil 856 pesos, divulgó el Coneval.
Cabe resaltar que a la baja del ingreso laboral en los hogares, además, se le debe restar el factor inflacionario, por lo que aún es mayor el deterioro para las familias.