El presidente chino Xi Jinping y su contraparte ruso Vladimir Putin se reunieron el miércoles en una videoconferencia para iniciar una serie de proyectos conjuntos de energía nuclear, en un evento que tuvo como objetivo mostrar los crecientes lazos entre dos naciones que se presentan como los principales rivales geopolíticos de Estados Unidos.
La televisora estatal china CCTV mostró a Xi y Putin saludándose y anunciando el inicio de la construcción de reactores diseñados por Rusia en las plantas nucleares de Tianwan y Xudapu en China.
“Profesionales rusos y chinos están comenzando un proyecto conjunto insignia y distintivo”, dijo Putin en la ceremonia, y describió la tecnología como “reactores nucleares modernos y poderosos producidos por Rusia que satisfacen todas las regulaciones de seguridad y los mayores estándares ecológicos”.
Los proyectos deberán ser completados para el 2026 y el 2028, “haciendo una contribución grande … para mantener la seguridad de energía (de China)”, dijo Putin.
China ha estado tratando de reducir su enorme dependencia en el carbón para la generación de electricidad, pero los aspectos políticos del evento del miércoles fueron al menos tan importantes como las implicaciones económicas.
Putin y Xi han fortalecido los lazos bilaterales, basado en parte en sus identidades como líderes autocráticos que reprimen toda oposición política y demandan lealtad absoluta de quienes se han beneficiado económicamente de sus gobiernos.
Al mismo tiempo, Moscú y Beijing han alineado sus políticas exteriores, particularmente cuando se trata de oponerse a los llamados estadounidenses a liberalización política e intervenciones humanitarias. Ambos han criticado fuertemente la política exterior de Washington, especialmente en el Oriente Medio, y son las principales voces en la Organización de Cooperación de Shanghái, que busca imitar la influencia estadounidense en Asia Central.
China es además un mercado clave para el crudo y el gas rusos y ha realizado compras importantes de aviones militares rusos y otra tecnología. Rusia es un consumidor importante de maquinaria y bienes de consumo producidos en China, aunque las sanciones en su contra han limitado sus compras.