Los sistemas de gobierno despóticos, autócratas y represores usan el mismo método de terror para “hacer valer su democracia”
Aquiles Montano Brito
Las elecciones de 2021 se perfilan como las más violentas en la historia de México y en las que el partido gobernante ejercerá toda la fuerza del Estado para ganar con malas artes: detenciones ordenadas desde la presidencia de la República o los gobiernos estatales morenistas, 563 crímenes contra candidatos en los que han muerto 32 en varios estados, mares de guerra sucia y propaganda negra contra los adversarios electorales de Morena y un plan nacional diseñado para lograr que los mexicanos no salgan a las casillas y que el voto duro de (AMLO) reine el 6 de junio.
No es novedad para nadie. Los sistemas de gobierno despóticos, autócratas y represores usan el mismo método de terror para “hacer valer su democracia”, aunque ese sistema asesine, enjuicie inocentes y haga polvo el derecho a la verdadera democracia e intereses genuinos de la población. Morena es eso: una dictadura de peso completo. Sus acciones se basan en los “pensamientos mañaneros” de un hombre ignorante y bárbaro que prometió una esperanza de cambio a los pobres, pero que ha traído desolación y muerte a esos mismos pobres.
Aunque él tenga “otros datos”, la realidad mexicana es desgarradora: 222 mil muertos por covid-19 según las cifras oficiales (pero el Instituto de Métricas y Evaluación de Salud de la Universidad de Washington afirma que son 617 mil hasta el 3 de mayo y la UNAM sostiene que el 94% de todas las muertes fueron de obreros y amas de casa), 900 mil afectados por las inundaciones en Tabasco y casi 100 mil viviendas dañadas, la horrosora caída del metro en la Ciudad de México en que la que murieron 26 capitalinos humildes y hubo 90 heridos porque no se le invirtió en su reparación gracias a la “austeridad republicana”. Y así podríamos seguir con los datos del sexenio de Morena.
En Puebla, las cosas son peores. El gobierno del morenista Miguel Barbosa es una copia, pero más barata, del estilo autócrata de AMLO. Barbosa inició su gobierno en agosto de 2019 con una aprobación aceptable de la ciudadanía. Según Consulta Mitofsky, era el cuarto mejor gobernador del país. Nadie lo conocía. Conforme pasaron los meses y comenzaron los problemas, el aprendiz de AMLO se mostró de cuerpo entero ante los poblanos y miren: ahora sólo uno de cada 10 ciudadanos lo aprueba, el 76.4% lo desaprueba y para el 16% le es indiferente. Para el 89.4%, la gestión del gobernador es mala. ¿Por qué? Porque Puebla es el cuarto estado con más defunciones por ¿covid-19 en el país, con 11 mil 786, porque al gobernador le parecía que la vacuna era “un mole de guajolote”. El 50.7% de la población vive en la pobreza extrema y no puede comprar la canasta básica. Hay hambre en las casas. No hay obra pública de ningún tipo y no hay, desde el gobierno de Morena, quien vaya a las ciudades y municipios a ver cuáles son los problemas para darles una solución. Barbosa le aprendió a AMLO el nuevo formato de gobierno desde las famosas “conferencias mañaneras”. En la capital, vamos más para abajo: a la exalcaldesa que busca la reelección el 74% de los ciudadanos la desaprobaba porque la señora no hizo nada durante su gobierno.
Morena, en Puebla, perderá el poder que logró en 2018 con el arrastre de López Obrador. Perderá porque son mentirosos con el pueblo, son rateros del dinero del erario y son traidores a sus principios. Morena se pudre en el gobierno de manera veloz. Y la gente se da cuenta de ello. Ante el desprestigio que ha sembrado el partido entre la población, en estas elecciones deberán emplear todas sus malas artes para poder controlar los espacios de poder. Una salida es el golpeteo criminal contra los candidatos opositores.
Así como iniciaron las campañas, en Puebla comenzaron las agresiones contra los candidatos opositores a Morena. Los especialistas de Etellekt sostenían que a inicios de mayo el estado era el 5º con más violencia electoral. El Movimiento Antorchista ha denunciado cuatro agresiones violentas contra nuestros candidatos:
1. Edith Villa. El lunes 5 de abril, la candidata a la alcaldía de Ahuatempan, Edith Villa Trujillo, fue violentamente despojada de su camioneta. El asalto corrió a cargo de un grupo que, con armas de fuego, golpes e insultos, la bajó de la camioneta que le robaron. Es la segunda vez que Edith Villa sufre un crimen: a inicios de abril de 2015, cuando era candidata a diputada federal, un grupo armado baleó su casa por la madrugada y quemó su camioneta para intimidarla a ella y a su equipo de campaña. Los hechos criminales de hoy ocurrieron cuando se dirigía a la ciudad de Puebla en compañía de cuatro personas a quienes trasladaba para que recibieran atención médica. El vehículo en el que viajaba fue interceptado por cinco elementos fuertemente armados que tripulaban una camioneta silverado gris, quienes, amenazándolos con las armas largas que portaban, les exigieron la entrega del vehículo y de todas sus pertenencias.
2. Juan Carlos Merino. El 13 de abril, cuatro unidades de la Policía Estatal interceptaron y amenazaron al candidato a la alcaldía de Tepeyahualco, Juan Carlos Merino Rivera, y a parte de su equipo, lo siguieron todo el día para finalmente interrogarlo por “parecer sospechoso”. Alrededor de las 5 de la tarde, las cuatro camionetas rodearon el vehículo de Merino Rivera y comenzaron a intimidar a parte de su equipo, a revisar la camioneta y a amenazar a los jóvenes que lo acompañan. Después de un duro interrogatorio, la policía los dejó en libertad.
3. Soraya Córdova. La noche del sábado 8 de mayo, varios disparos al aire, amenazas de muerte por “estar en la campaña de Soraya” y el robo violento de su automóvil fue lo que sufrieron miembros del equipo de campaña de la candidata a la diputación local por el Distrito 20, de la coalición PAN-PRI-PRD, Soraya Córdova Morán. Los promotores de la candidata salían de un evento cuando, en la colonia Artículo Primero, de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, a la altura de la calle Flores Magón, un sujeto les cerró el paso y, con arma de fuego, disparó varias veces al aire, amenazó de muerte a los pasajeros para que se bajaran y le entregaran el automóvil, un carro Nissan Tiida del año 2009 color arena.
4. Hersilia Córdova. El domingo 17 de mayo, un grupo de personas cuya identidad se desconoce vandalizó el carro particular de Gabriel Hernández Morales, que se encontraba estacionado afuera de su domicilio en la cabecera del municipio de Santa Isabel Cholula, municipio que pertenece al distrito 13 por el que compite Hersilia Córdova Morán. El carro modelo Pointer blanco con placas MEC-64-63 fue forzado de una ventana para luego ser abierto y revisado por completo, también fueron arrojados fuera del carro objetos como propaganda y otros artículos. No hacía falta ningún objeto, lo cual indica que no se trató de un robo, sino de una intimidación política.
Pero las autoridades se hacen las desentendidas. Exigimos al gobierno de Morena y al Instituto Estatal Electoral que den seguridad de inmediato. Este tipo de ataques políticos buscan que demos marcha atrás en las competencias electorales.
Desde que inició el gobierno de Barbosa, nuestra organización ha sufrido ataques en la prensa, amenanzas de cárcel, represiones violentas, amenazas de muerte y varios crímenes contra nuestros líderes y activistas en la capital y en el interior del estado. Por eso hacemos responsable a Miguel Barbosa por la vida de cada uno de los antorchistas, candidatos o no, en estas elecciones. Exigimos un clima de paz y tranquilidad en las dos semanas que quedan para las campañas y las votaciones, para que el 6 de junio los ciudadanos vayan a las casillas a emitir su voto. Nada más, pero nada menos.