El gobierno que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador ha traspasado fronteras de forma negativa. Por su forma de gobernar y las decisiones que ha tomado con respecto a la pandemia del Covid-19, la economía, las energías limpias, la inseguridad y últimamente del proceso electoral, medios internacionales lo califican como “falso mesías”, “hiperpresidente” y “maestro del enfrentamiento”.
El fin de semana, la revista británica The Economist público en portada la imagen del presidente López Obrador con el título “El falso mesías mexicano”, en el artículo se advierte: «los votantes deberían frenar al presidente hambriento de poder de México».
“López Obrador divide a los mexicanos en dos grupos: “el pueblo”, por lo que se refiere a quienes lo apoyan; y la élite, a quienes denuncia, a menudo por su nombre, como delincuentes y traidores a los que culpa de todos los problemas de México. Dice que está construyendo una democracia más auténtica. Es una criatura extraña”.
Además “convoca muchos votos, pero no siempre sobre temas que se resuelven mejor votando. Por ejemplo, cuando se plantean objeciones legales a uno de sus proyectos favoritos (trasladar un aeropuerto, construir un oleoducto, bloquear una fábrica), convoca un referéndum. Elige un pequeño electorado que sabe que se pondrá de su lado. Cuando lo hace, declara que la gente ha hablado. Incluso ha pedido un referéndum nacional sobre si enjuiciar a cinco de los seis ex presidentes de México vivos por corrupción. Como truco para recordar a los votantes las deficiencias de los regímenes anteriores, es ingenioso. También es una burla del estado de derecho”, afirma una parte del texto.
The Economist compara a López Obrador con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, con Narendra Modi, de la India y con Viktor Orban, de Hungria. En el caso del presidente mexicano, señala que “de alguna manera ha escapado del centro de atención”. Atribuye a que “en parte a que carece de algunos de los vicios de sus pares populistas. No se burla de los homosexuales, no golpea a los musulmanes ni incita a sus seguidores a quemar el Amazonas. Para su crédito, habla en voz alta y a menudo en nombre de los que no tienen dinero en México, y no es personalmente corrupto. Sin embargo, es un peligro para la democracia mexicana”.
A The Economist se suma el periodo francés Le Monde, quien en un artículo titulado “Hiperpresidente AMLO” afirma que nunca un presidente mexicano había desprestigiado tanto a las autoridades electorales “AMLO electrifica la campaña”.
Reitera que el presidente de México ha violado la Constitución, además de definirlo como un activista constante a favor de los candidatos de su partido, Morena. De igual forma, afirma que las conferencias matutinas –mejor conocidas como mañaneras-, es un espacio de casi dos horas en donde López Obrador “elogia los avances y repite los opositores políticos, a quienes llama conservadores”.
En el mismo sentido, el diario alemán Die Welt, en un artículo de Hildegard Stausberg afirma que el presidente de México es un “maestro de la pintura en blanco y negro, del enfrentamiento”.
“Esto es exactamente lo que quería el presidente, que actúa de acuerdo con un claro esquema amigo-enemigo: o estás completamente a su favor o completamente en su contra; tratar a tu oponente político con respeto no es lo suyo. AMLO es un maestro de la pintura en blanco y negro, del afilado sí o no, del enfrentamiento implacable. Le gusta afirmar que México en realidad no está avanzando a través de procesos electorales democráticos, sino solo a través de la movilización social permanente”.
Previo al análisis de la economía, las inversiones, las energías limpias, el manejo de la pandemia y las elecciones de este domingo, en la que están en juego miles de cargos a puestos de elección popular, la autora se cuestiona ¿Cómo ha utilizado su primera mitad hasta ahora?
Ella misma responde “AMLO divide claramente a México en dos bloques: aquí la gente, los buenos, allá los ricos, los malos. Y solo él podía proteger a la gente. AMLO justifica así una concentración sin precedentes de todos los procesos de toma de decisiones en sí mismo”.
Con información de Trinidad González