El tramo de la Línea 12 habría colapsado porque clavos de acero vitales para sostener el viaducto elevado no fueron soldados de manera adecuada, entre prisas por inaugurar la obra antes de terminar el sexenio de Marcelo Ebrard como Jefe de Gobierno, asegura una investigación de The New York Times.
El medio estadounidense tomó cientos de fotografías en la zona cero, casi a la altura de la Estación Olivos, donde el 3 de mayo una trabe colapsó y con ella los últimos vagones de un tren que iba pasando con dirección a Tláhuac, provocando la muerte de 26 personas y 100 lesionados.
El diario neoyorquino envió la evidencia a expertos en ingeniería, y todos llegaron a la conclusión de que los clavos fallaron debido a que no estaban bien soldados por lo que, ante el peso de los trenes, que además no eran los adecuados, la estructura cedió.
«Debajo de las vías, la línea se mantenía unida con clavos en forma de perno. Al soldarse en acero y ser cubiertos en concreto, se creó una estructura que era más fuerte que cualquier material por sí solo.
«La resistencia del viaducto elevado dependía de estos clavos, que tenían la función de ser conectores esenciales para que la estructura permaneciera intacta», explica el reportaje.
Sin embargo, las soldaduras de acero que mantenían todo junto eran demasiado débiles, provocado que el tramo elevado de la Línea 12 fuera incapaz de soportar el peso de los trenes.
«Los pernos metálicos que eran cruciales para la solidez del viaducto -y que servían como base de toda la estructura- parecen haber fallado debido a soldadura deficiente, falla grave que probablemente causó el choque.
«Esa es una de las principales explicaciones que manejan los funcionarios de la Ciudad de México, según varias personas con conocimiento de las averiguaciones oficiales sobre el desastre. Explicación que resalta un patrón de oportunismo político y obras descuidadas durante la construcción del metro», señala.
Y todo… por las prisas
La «Línea Dorada» tuvo problemas desde el primer momento, antes incluso de su inauguración, con las pruebas de los trenes en vacío.
«El Times revisó miles de páginas de documentos internos del Gobierno y documentos corporativos de los problemas en la historia del metro encontrando advertencias y preocupaciones, desde hace una década, sobre la seguridad antes del accidente fatal.
«En su prisa por terminar, el Gobierno de la Ciudad demandó que las compañías constructoras abrieran el metro antes de que terminara la Jefatura de Gobierno de Ebrard en 2012», asegura el reportaje
Esta presión provocó «trabajos frenéticos» que comenzaron antes de que se terminara el plan ejecutivo de la obra, lo que inevitablemente derivó en una Línea defectuosa desde el inicio, agrega.
«Auditores federales encontraron que el Gobierno ‘autorizó trabajos de pobre calidad’ incluso desde que la línea estaba siendo construida. La certificación se hizo menos de una hora antes de que se inaugurara, aunque faltaban muchas partes por terminar», explica la investigación.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, lo que ocurrió el 3 de mayo, es algo que sucedió por desgracia.
«Los más afectados, Iztapalapa, Tláhuac, gente humilde, trabajadora, buena, entiende de que estas cosas desgraciadamente suceden, y ahí no impacta política, electoralmente», dijo en su conferencia mañanera.
Sin embargo, luego de revisar documentos, entrevistar a gente involucrada en la construcción y a expertos que vieron la evidencia fotográfica, la investigación del medio estadounidense encontró que el colapso de la Línea 12 se habría dado por severas fallas en la construcción.
También está el problema con los trenes que, de acuerdo con el diario extranjero, se debió a las mismas prisas por echar a andar la «Línea Dorada», ya que se trajeron trenes que llegaran lo más rápido posible, pero que no eran compatibles con el tipo de vías, lo que provocó su desgaste.
Todo eso ya se sabía desde el inicio, por lo que el Times buscó a Ebrard para conocer su postura al respecto, y el Secretario de Relaciones Exteriores respondió que «los problemas observados» en la Línea 12 no afectaban su operación.
Incluso sugirió que la falla se debió a una falta de mantenimiento. Algo similar respondió el CEO de Grupo Carso, Antonio Gómez, sin embargo, los expertos independientes consultados por el Times enfatizaron que las fotografías muestran soldaduras débiles, lo que podría ser la causa directa del colapso.
Enrique Horcasitas, el director del proyecto de la Línea 12, afirmó que las empresas se enfrentarían a una multa de 120 millones dólares sino entregaba la obra antes de que finalizara el mandato de Ebrard, aseguró el medio neoyorquino.