Resultados del peritaje de la empresa noruega DNV indican que al menos seis fallas estructurales provocaron el colapso del tramo elevado de la Línea 12 del pasado 3 de mayo, de acuerdo un documento al que tuvo acceso El Financiero.
¿Qué provocó el accidente de la línea 12 del Metro?
El diagnóstico señala porosidad y falta de fusión en la unión de los pernos, así como la trabe; la falta de ellos en las trabes que conforman el puente, y el uso de distintos tipos de concreto en la tableta, además de soldaduras mal ejecutadas o sin terminar, igualmente supervisión y control dimensional en soldaduras del filete.
En el análisis también se identificó deformación en las trabes, patines y almas que conforman el tramo dañado, y roturas en las almas de las trabes, perfiles de ángulos, al igual que placas de conexión.
No obstante, la empresa, contratada por el Gobierno de la Ciudad de México para llevar a cabo los peritajes, no ha terminado con la revisión física y documental, principalmente en la relacionada con posibles reparaciones y rehabilitaciones realizadas después de la construcción y el impacto de la operación cotidiana.
DNV adelantó, en este sentido, que la Línea 12 trabajaba en condiciones normales, de acuerdo a los protocolos establecidos, y contaba con evaluación de las ruedas metálicas en las labores preventivas.
Faltan realizarse dos etapas de la investigación que incluyen la conclusión de la indagatoria sobre las causas inmediatas y el enfoque técnico de las fallas de raíz que podrían mejorarse.
«Continuará la revisión de las evidencias documentales y de partes en los diferentes procesos a efecto de determinar la relevancia de cada uno de dichos hallazgos, así como su contribución con el incidente considerando las siguientes líneas de investigación: ¿El diseño ha sido apropiado para el sistema de la Línea 12? ¿Cumplieron los materiales de construcción con lo requerido por el diseño? ¿Cumplió la ejecución de la construcción con lo requerido por el diseño? Otros factores posiblemente contribuyentes tales como: operación, reparaciones y rehabilitaciones”, dice el documento señalado por El Financiero.
Resultados del peritaje
El objetivo de la empresa fue encontrar la causa inmediata de lo que provocó el accidente y la identificación de los problemas sistémicos que se pueden modificar para evitar que ocurra más problemas del tipo.
Para llegar a los resultados, la compañía siguió cuatro líneas de investigación que contemplaban la influencia de cargas por el sistema rodante, y la falta de mantenimiento, pero en la última versión los descartaron, dijo el medio de comunicación. La hipótesis que siguió fue la trituración de las de la losa de concreto.
«Los componentes de las vías, rieles, gabinetes y motores de interruptores se observan en condiciones normales, cumpliendo con los protocolos de mantenimiento rutinario», establece el documento., que consta de 58 páginas e incluye una descripción del protocolo seguido desde el 3 de mayo.
Durante el procedimiento se consultaron documentales oficiales sobre la construcción y edificación. Además, se realizaron entrevistas al personal que pera el Metro.
Pernos Nelson
En imágenes incluidas en el peritaje, se observa que los pernos Nelson que sostenían la trabe están rotos y que tienen la protección de cerámica utilizada para instalarlos. Esta falla fue señalada por el medio de comunicación el New York Times en días pasados.
El medio de comunicación indicó que estos elementos eran los responsables de unir la parte de acero y concreto que daba soporte a la trabe, pero al estar mal soldados debilitó la estructura y causó el vencimiento con la operación.
Las fotografías también muestran trabes de acero no bien soldadas y rotura total en algunas de ellas. También se indica que se encontró una varilla para reparar la junta entre dos trabes; «al parecer esta unión fue realizada en sitio y quizá después de un ajuste de sus dimensiones para su montaje final, denotando deficiencia en la preparación y ejecución de la soldadura».