En 2020, México destacó por ser el segundo país con la mayor tasa de pérdida de empleo entre la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)
De una lista de 30 países del organismo, la pérdida de empleo por la pandemia representó el 2 por ciento en promedio de la fuerza de trabajo para finales de 2020. En México fue del 7 por ciento, la segunda peor proporción.
Chile presentó mayores niveles de desaparición de trabajos formales e informales, con 9.3 por ciento de su fuerza laboral. En tercer lugar, Estados Unidos perdió 6.2 por ciento de sus empleos en 2020, a pesar de los programas masivos de apoyo fiscal.
En contraste, Luxemburgo logró un incremento en su empleo de 1.1 por ciento y los Países Bajos reportaron un saldo de cero en la variación del empleo.
De igual forma Polonia, República Checa, Gran Bretaña, Eslovenia, Noruega y Francia tuvieron caídas en el empleo menores a un punto porcentual.
Un problema que destaca la OCDE es que la mayor parte de los empleos perdidos se concentraron en trabajos de tecnificación media como ventas, manufactura, servicios y operadores de maquinaria y en segundo lugar en los empleos de menor tecnificación.
Esto tendrá efectos sociales en la repartición de la riqueza y la desigualdad económica.
En México, por ejemplo, la OCDE estima que únicamente el 0.8 por ciento de los trabajos de alta tecnificación se perdieron, mientras que 4.4 por ciento de los trabajos medios desaparecieron y 1.9 de los trabajos poco tecnificados.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), durante abril se perdieron poco más de 12 millones de empleos tanto formales e informales, es decir, el 22 por ciento de los 55 millones 755 mil puestos de trabajo.
Al cierre de 2020 se habían recuperado 9.5 millones de empleos al llegar a 52 millones 839 mil puestos y a marzo de este año se han recuperado 10.5 millones.
No obstante, aún falta recuperar un millón 960 mil 265 empleos para alcanzar el número de plazas que se tenían previo a la pandemia.
Según la tecnificación del empleo, México fue el país que perdió la mayor cantidad de puestos altamente calificados, con 0.8 por ciento; seguido de Corea, con 0.5 por ciento, y Noruega, con 0.2 por ciento. Por el Contrario, Eslovenia y Luxemburgo aumentaron este tipo de empleo en 2.3 y 2.1 por ciento.
En el sector de empleo medianamente calificado, Estados Unidos fue el de mayor retroceso, con 7.2 por ciento; seguido de Chile, con 6.5 por ciento, y México, con 4.4 por ciento. En esta categoría ningún país reportó crecimiento de su empleo.