El uso del internet se ha vuelto una herramienta esencial en la vida de las personas, sin embargo, no todos tienen la forma de acceder a él, ya sea por no tener una conexión o por no contar con algún dispositivo que funcione para dicha meta.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), en las zonas rurales, el 50.4% de la población que ahí reside no accede al uso del internet, mientras que en las urbes la proporción es de 78.3%.
El Inegi hace énfasis en que los usuarios contabilizados son las personas de seis años o más, ya sea por medio de una computadora, un teléfono inteligente, tv, o cualquier otro dispositivo que tenga la funcionalidad para acceder a internet.
De la población total en México, de los 126 millones de personas, el 72% accesa, es decir, 84.1 millones de usuarios se conectan a la red, donde las mujeres tienen el mayor número de usuarios, con 43.1 millones, mientras que los hombres son 40.9 millones.
En términos anuales, la tasa de uso de internet en las zonas rurales se elevó de 47.7% a 50.4%, en tanto en ciudades pasó de 76.6% a 78.3%.
Según el estudio del Inegi, la cifra aumentó debido a que al menos en el 76.6% de los hogares hay un televisor o pantalla inteligente que permite la conexión a internet, y al que el 96% de los usuarios lo hace por un teléfono inteligente.
Un dato a destacar es que nueve de 10 usuarios de telefonía celular cuenta con un teléfono inteligente, es decir, 79.38 millones de estos dispositivos tienen la funcionalidad para conectarse a la red.
En un año, el crecimiento de los usuarios de internet pasó de los 80.6 millones en 2019, a los 84.1 millones en 2020, un incremento de 4.34%, o 3.5 millones más.
El mayor uso del internet es para la comunicación, dado que el 93.8% de los usuarios lo utilizó con ese fin; le siguió la búsqueda de información que fue ocupada por el 90.7% de los consumidores.
El acceso a las redes sociales fue el tercero de mayor uso con el 89%, y el entretenimiento, el cual arrojó un 88.8%, y en quinto lugar las actividades educativas y de capacitación, las cuales fueron usadas por 85.6%.