El presidente de China, Xi Jinping, aseguró que el país logró convertirse en “una sociedad moderadamente acomodada a todos los niveles”, con lo cual, dijo, se cumple uno de los objetivos del Partido Comunista de China (PCCh), cuyo aniversario se celebra el 1 de julio.
“Esto significa que hemos logrado una resolución histórica al problema de la pobreza extrema en China. Ahora avanzamos con paso firme hacia el objetivo del segundo centenario: convertir a China en un gran país socialista y moderno a todos los niveles”, aseguró el mandatario y también secretario general del PCCh.
Jinping hizo estas declaraciones durante el inicio de las celebraciones oficiales por el centenario del Partido Comunista de China, en la plaza de Tiananmen.
Aseguró también que el pueblo chino nunca permitirá que ninguna fuerza extranjera “abuse, nos oprima o nos subyugue”, pues subrayó que China nunca lo ha permitido.
“Trabajaremos para salvaguardar la paz mundial, contribuir al desarrollo global y preservar el orden internacional”, comentó.
Frente a unas 70 mil personas, dijo que “nadie debe subestimar la determinación, firme voluntad y extraordinaria capacidad del pueblo chino para defender su soberanía”. Quien lo intente, advirtió, “se topará con una gran muralla de acero forjada por más de 1 millón 400 mil chinos”.
Desde que el Partido Comunista tomó el poder en medio de una guerra civil en 1949, el gigante asiático ha vivido una historia tumultuosa, lleva de baches y desigualdad social. Sin embargo, hoy el presidente Xi Jinping resaltó el ascenso del país al poder económico, militar y diplomático en las últimas cuatro décadas.
En los últimos años, China se convirtió en la segunda economía del mundo, puso en órbita una estación espacial y amplió su influencia económica y política por toda Asia, en una estrategia que el gobierno califica como “el gran rejuvenecimiento del país”.
Con información de EFE y AP