El periodismo también toma partido, y más cuando los tiranos se sienten dueños de la verdad y se atreven a decir «quién es quién».
Por Manuel Pérez
“Es preciso que nos entendamos.
Yo hablo de algo seguro y de algo posible.”
Queda claro que no podemos entender el hoy sin el ayer, y del mañana no podemos confiarnos si no asumimos el hoy. Desde hace algunos días la neblina de las elecciones ha empezado a dispersarse, las máscaras y disfraces se empiezan a colocar en el armario proselitista con el destino a desempolvarse hasta los próximos comicios, ¿qué nos queda en el presente? Solo un presente gris que ilustraré con tres escenas nada más de esta semana:
- Hace unos días el gobierno de la “cuarta transformación” quedó caricaturizado de cuerpo entero con ayuda de la insensibilidad inhumana del Dr. Hugo López-Gatell. Su comentario frívolo, respaldado por los moneros oficiales y transmitido desde la señal pública de un canal televisivo del gobierno, habló en forma y fondo de la descerebrada concepción con que el responsable de la pandemia en México asume el problema de la falta de medicamentos oncológicos en nuestro país.
“Son parte de una narrativa golpista” dijo el doctor. “De manual”, replicaba uno de los aplaudidores oficiales. Por su parte, la respuesta de los legisladores morenistas, en específico el aspiracionista presidencial, Gerardo Fernández Noroña berreaba ante el planteamiento de la discusión del tema desde la máxima tribuna del país, “en contra de la posición carroñera e hipócrita de la derecha”, eso es para la 4T, el llamado de los niños con cáncer ante la falta de medicamentos oncológicos: un intento golpista, una posición carroñera e hipócrita, esa es su posición ante la muerte de más de mil 700 niños a manos de la fatal enfermedad.
- La denuncia respecto a que el crimen organizado intervino abiertamente en las pasadas elecciones del 6 de junio, donde se asegura que Michoacán y el país están en un grave riesgo de caer en manos de un narcogobierno lanzada por el gobernador Silvano Aureoles, uno de los abiertos y consecuentes críticos al Presidente de la República, causó polémica a lo largo de la semana.
“Si tiene pruebas que las presente” dijo el primer mandatario, “aquí están las pruebas de la injerencia del narcotráfico en las elecciones de Michoacán” respondió el gobernador en las puertas del Palacio Nacional donde espero a lo largo de cuatro horas, “no lo recibiré, ese es trabajo de la fiscalía”, respondió el “guardián de las elecciones”. Esa es la indiferencia del presidente ante la peligrosa intervención del crimen organizado en el poder después de asegurar que “se portaron bien”.
- Este miércoles, en medio de su circo propagandístico matutino, el presidente estrenó su más novedoso utensilio de persecución, el “tribunal de la verdad” bautizado como “quién es quién” para el presidente, esta nueva sección, más parecida a la santa inquisición que a un sano ejercicio en beneficio de la salud informativa, donde acompañado de un nuevo y mal preparado florero, el presidente pretende hacer creer a los mexicanos bajo un dudoso criterio de curación de información, ¿cuáles han sido las noticias falsas más relevantes de la semana y a quién se deben cargar?
Este ejercicio, sin duda, es una de las más grotescas manifestaciones que el presidente ha realizado en contra del ejercicio de la libertad de expresión en la historia de México, a vista de todos, con un cinismo descomunal, financiado por recursos que bien podrían ser usados para atender problemas más graves como lo son la falta de medicamentos en todo el país, y desde luego, usando tiempo que debería de ser empleado en atender situaciones tan graves como la insostenible ola de violencia en todo el país.
Periodistas unámonos por defender la dignidad del oficio más bello del mundo. Familiares, personal de salud y demás involucrados o conocidos de niños y adultos con cáncer, unámonos por un sentimiento de solidaridad ante el terrible sufrimiento y desgaste en la salud y vida de sus seres queridos. Mexicanos, unámonos ante el riesgo de vivir en un gobierno subordinado por el crimen organizado, la impunidad y complicidad delictiva.
La vida es la causa más noble por la que se debe luchar. La dignidad del pueblo no debe depender de un gobierno servil y agachón. El periodismo también toma partido, y más cuando los tiranos se sienten dueños de la verdad y se atreven a decir «quién es quién».
Recordemos que no fueron las clases medias las que ayudaron a Hitler a llegar al poder y mantenerse, fue la indiferencia de quienes sabiéndose atacados por el mismo mal, nada hicieron por unirse ante el enemigo común, esa misma indiferencia puede ser nuestro mayor enemigo, uno invisible y en silencio, pero igual de peligroso. La unión en estos tiempos puede ser nuestra mejor herramienta, tenemos más cosas en común de las que podríamos estar dispuestos a reconocer.