“Los jóvenes se hartaron del encierro y salieron como si nada”, dice Ana López afuera del Hospital General Regional “Carlos Mag Gregor”, donde su sobrina de 26 años fue internada por Covid-19.
“Es de sorprenderse que de un tiempo para acá los jóvenes de menos de 30 años se contagien tanto”, insiste esta mujer, sorprendida y temerosa de que su familiar se encontraba bien hace un par de semanas y ahora podría estar luchando por sobrevivir.
La sobrina de Ana es estudiante de criminología en una universidad particular y llegó al hospital Mac Gregor luego de tener un cuadro de temperatura, vómito y dolor en su vientre. Los médicos le realizaron una prueba de Covid-19 y dio positivo. “Estamos muy sacados de onda, nosotros no esperábamos que fuera esto”, comenta la tía de la paciente.
La joven estudiante ha sido víctima de la tercera ola de contagios de coronavirus en el país, que se ha ensañado principalmente con las personas menores de 50 años. Dentro de los institutos médicos el personal de salud ha visto cómo la cantidad de jóvenes internados ha incrementado, mientras la de adultos mayores ha disminuido.
“Comparado con todo lo que iba de la pandemia, ahora la edad promedio de los pacientes hospitalizados es entre 30 y 50 años y algunos adultos mayores que no se vacunaron”, dice Itzel Lazcano, doctora de primera línea en el Hospital General Tláhuac que actualmente no tiene disponibilidad de camas generales ni con ventilador.
“Muchos jóvenes de menos de 30 años nos dicen que se contagiaron en fiestas y reuniones, otros en el transporte público y los de 40 a 50 años porque debían trabajar”.
Las personas expertas en temas de salud han identificado que esta tercera ola de contagios derivó de la lentitud de la aplicación de las vacunas y el exceso de confianza de la población más joven, que poco a poco ha retomado su vida económica, social y laboral luego de meses de confinamiento por el SARS-CoV2.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, explicó en una conferencia de prensa del pasado 20 de julio que las personas hospitalizadas por Covid-19 tienen hasta siete años menos que las que eran internadas en meses anteriores. Además, el funcionario reconoció que el 97% de los pacientes no han sido vacunados, un proceso que para los jóvenes apenas inició en las últimas semanas en distintas entidades del país, como Aguascalientes o Quintana Roo.
“En la ola de contagios pasada nuestra mayor ocupación hospitalaria era de pacientes mayores de 40 o 50 años, casi todos con enfermedades crónicas, pero ahorita en La Perla, que tiene unas 30 o 31 camas, todas son ocupadas por mayores de 30 años”, dice Zaira Portilla, médico que atiende a pacientes con coronavirus en el Hospital General “La Perla” del Estado de México.
La médica agrega que “la vacuna fue un factor fundamental porque la mayoría de personas de 50 años y más ya tienen alguna vacuna, mientras los pacientes jóvenes de menos de 30 años apenas están accediendo a las dosis y ellos cuando vieron el semáforo amarillo o verde hicieron caso omiso de las indicaciones de las autoridades y regresaron a sus actividades”.
Cifras de la Secretaría de Salud (Ssa) muestran que los contagios registrados en este mes de julio ya superan a los que había hace exactamente un año y también están muy cerca de alcanzar los niveles de enero, el mes más cruento de lapandemia. En contraste, los fallecimientos se han reducido en el país: mientras en enero hubo días con más de de 1,400 muertos, el jueves se reportaron 381 nuevos decesos, mientras que en los últimos tres meses solo una vez se han superado las 500 defunciones por día.
Por ahora la Ciudad de México, el Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Puebla, Sonora, Tabasco y Veracruz son las entidades federativas con una mayor cantidad de contagios acumulados en lo que va de la emergencia sanitaria.
En términos de hospitales, el sistema de información de la Red IRAG del gobierno federal detalla que hasta el 28 de julio, 185 unidades médicas tienen 70% o más ocupación en camas en general, así como 117 de unidades médicas con 70% o más camas con ventilador.
Restringir movilidad ante el Covid-19
La reducción de los fallecimientos ha resaltado en varias ocasiones en los mensajes de las autoridades federales, quienes presumen que la estrategia de vacunar a la población mayor ha permitido evitar más fallecimientos; sin embargo, los familiares de las personas que actualmente están hospitalizadas cuestionan que el gobierno no está tomando las mismas medidas para atender a los pacientes actuales y tampoco para frenar la movilidad en el país.
“No es lo mismo estar enfermo en Palacio Nacional (donde reside el presidente Andrés Manuel López Obrador) que en un hospital general, a las autoridades no les importa la salud de la gente”, cuestiona Ana López, tía de la joven en el hospital Carlos Mac Gregor. También critica que esta semana la Ciudad de México y el Estado de México volvieron al semáforo epidemiológico “naranja”, un signo de que los contagios van en aumento, pero esto no estuvo acompañado medidas para restringir la movilidad.
Con Ana López coinciden las especialistas en salud consultadas, quienes llaman a que las autoridades retomen las restricciones en distintos tipos de actividades, aunque admiten que eso será complicado porque podría afectar la economía del país. Sobre esta opción, el presidente López Obrador ha sido tajante en que no habrá un nuevo cierre.
Y mientras las actividades socioeconómicas siguen su curso, los contagios se multiplican y los hospitales del país aumentan su ocupación. Un médico del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) que pidió anonimato dice que hasta el pasado domingo había poco más de 170 pacientes internados en ese centro, la mayoría entre 18 a 50 años. Además, el 90% de las personas atendidas no estaban vacunadas.
La doctora Lazcano, del Hospital General de Tláhuac, detalla que algunos de los jóvenes que llegan a la institución donde labora son hospitalizados con cuadros graves de Covid-19 porque no reciben o no buscan una atención adecuada. En tanto, la médica Portillo del Hospital General “La Perla” reconoce que muchos de los jóvenes internados salen adelante de la enfermedad por su corta edad y las muertes en su centro médico se concentran en las personas de mayor edad que aún llegan.
Para ellas, el riesgo de que las autoridades no impongan nuevas restricciones, sumado a la confianza de la juventud mexicana, sería el alargamiento de la pandemia y la pérdida de más vidas. “Lo ideal sería frenar la movilidad porque los contagios van en aumento, lo que nosotros tememos ahorita es que en el futuro pueda haber otra ola de niños y niñas contagiadas con su regreso a la escuela, ellos se podrían convertir en un nuevo foco de infección”, alerta Lazcano.