La proliferación de brotes de la variante Delta empujó a China y Australia a imponer medidas más estrictas ante el Covid-19 este sábado, mientras España anunció el levantamiento de las restricciones de vuelos desde Brasil.
El brote más importante de coronavirus detectado en China desde hace meses se expandió a dos nuevas áreas el sábado, la provincia de Fujian y la megaurbe de Chongqing, y alcanza ya 14 provincias del gigante asiático.
Más de 260 casos en el país están vinculados con un brote en la oriental provincia de Jiangsu, donde nueve miembros del personal de limpieza del aeropuerto internacional de la ciudad de Nanjing dieron positivo el 20 de julio.
«La principal cepa en circulación actualmente es la variante Delta (…), lo que supone un desafío incluso mayor para la prevención del virus y el trabajo de control», dijo en una conferencia de prensa Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud.
El país donde emergió por primera vez el virus se apresura a contener el brote con el confinamiento de más de un millón de personas y campañas masivas de pruebas diagnósticas.
Variante Delta es una advertencia
A nivel mundial, las infecciones de coronavirus vuelven a crecer. La Organización Mundial de la Salud anunció un incremento medio del 80% de las infecciones en las últimas cuatro semanas en cinco de las seis regiones de la agencia.
Detectada inicialmente en India, esta contagiosa cepa está presente actualmente en 132 países y territorios, según la OMS.
«La variante Delta es una advertencia de que el virus está evolucionando, pero también es una llamada a la acción. Tenemos que actuar ahora antes de que aparezcan variantes más peligrosas», dijo el director de emergencias de la OMS, Michael Ryan.
En Australia, la tercera ciudad del país Brisbane y otras partes del estado de Queensland iniciaron un confinamiento de tres días este sábado tras la detección de seis nuevos casos.
«La única forma de vencer a la variante Delta es actuar rápidamente y ser firme», dijo el vice primer ministro del estado, Steven Miles.
Otras partes de la región reimpusieron restricciones para combatir la cepa.
En Bangladés, la decisión del gobierno de excluir del cierre general a los talleres de confección que suministran a grandes marcas occidentales provocó un éxodo masivo de cientos de miles de trabajadores desde sus pueblos hacia las zonas industriales.
En Malasia, multitudes salieron a la calle para denunciar el confinamiento impuesto a nivel nacional.
«Este gobierno está mutilando la economía y destruyendo la democracia del país», protestó Karmun Loh en el centro de Kuala Lumpur.
También se esperan fuertes manifestaciones este sábado en Francia, después de las masivas movilizaciones de decenas de miles de personas los últimos dos fines de semana para protestar contra el certificado sanitario anticovid que será obligatorio para entrar a muchos lugares públicos.
Vuelos de Brasil a España
Desde España, el gobierno decretó el levantamiento parcial desde el 3 de agosto de las restricciones vigentes para los vuelos procedentes de Brasil y Sudáfrica.
Desde febrero, España había prohibido las llegadas aéreas desde estos países salvo a ciudadanos o residentes de España y Andorra o pasajeros en tránsito hacia países de fuera del espacio Schengen.
Ahora, todos aquellos vacunados, con test negativo o prueba de contagio reciente de Covid-19 podrán entrar, pero deberán observar una cuarentena de diez días.
Hace unos días, el gobierno español había impuesto las mismas condiciones a los pasajeros de Argentina, Colombia o Bolivia, desde donde también se habían restringido severamente los vuelos.
España lleva semanas enfrentada a un fuerte repunte, con una incidencia de 687 casos por 100.000 habitantes en catorce días, a pesar de los altos índices de vacunación entre su población, con casi un 57% con la pauta completa y un 67% con al menos una dosis.
Estos rebrotes impulsados por la variante delta están generando dudas sobre la eficacia de las vacunas ante esta cepa.
El Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos publicó en un análisis que las personas completamente inmunizadas pueden transmitir la variante delta tan fácilmente como la gente no vacunada, aunque estos fármacos siguen siendo efectivos para prevenir la enfermedad severa y la muerte.
«La guerra ha cambiado» por la variante delta, dijo esta agencia gubernamental estadounidense.