La consulta popular concluyó con la participación máxima de 8.1 millones de personas, que representan 7.74% del padrón electoral, por lo que no se cumplió el requisito del 40% para validarla.
De acuerdo con el Conteo Rápido, respecto a la pregunta sobre estar de acuerdo en que se tomen acciones para esclarecer decisiones de actores políticos del pasado, entre un 89.36% y un 96.28% votaron por el sí y entre un 1.38% y 1.58% por el no.
A pesar de que la mayoría de electores se pronunciaron porque investigar las decisiones políticas del pasado, la consulta quedará como una anécdota para la historia democrática del país, pues no se alcanzó el margen de 37.4 millones y, con ello, hacerla vinculante a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como los poderes Ejecutivo y Legislativo.
Debido a los resultados, el partido Morena acusó al Instituto Nacional Electoral (INE) de sabotear el ejercicio de votación. Sergio Gutiérrez, representante ante el órgano electoral, acusó a los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama de sabotear la consulta popular.
Por su parte, los consejeros reconocieron a los ciudadanos que fungieron como funcionarios de casilla y contaron los votos de los participantes.