Siguen dándose a conocer estragos de la pandemia del nuevo coronavirus Covid-19 y es que durante 2020 aumentó el número y porcentaje de mexicanos que viven en la pobreza, al pasar de 51.9 millones en 2018 a 55.7 millones, que significa un incremento de 3.8 millones de nuevas gentes en esa condición, reveló el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), al presentar su informe Medición de la Pobreza 2020.
Lo anterior, según esta instancia gubernamental autónoma, se debe en parte a la pandemia, al paro de actividades y a la crisis económica que provoca esta enfermedad, toda vez que el porcentaje de ese parámetro se aceleró de 41.9 a 43.9 de la población, impulsado, principalmente, por la pérdida de empleos e ingresos de miles de familias.
José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, explicó que una persona se encuentra en pobreza cuando no tiene un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades y presenta al menos una de las seis carencias sociales: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a seguridad social, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos de vivienda, así como el acceso a la alimentación nutritiva y de calidad.
En ese sentido, el análisis precisó que la línea de pobreza por ingresos para 2020 en zonas urbanas fue de 3 mil 559.88 pesos al mes, y para las zonas rurales de 2 mil 520.16 pesos mensuales.
Mientras que la línea de pobreza extrema (donde se toma el valor monetario de la canasta básica de alimentos) es de mil 702.28 pesos cada 30 días en zonas urbanas y de mil 299.30 pesos en las regiones rurales.
Del mismo modo, el Coneval indicó que SARS-CoV-2 arrastró a 2.1 millones de habitantes hacia pobreza extrema; condición que se entiende como aquellas familias que no tienen para comer.
Fue así, que detalló que el número de mexicanos en miseria -que no les alcanza para adquirir una canasta alimentaria de mil 702 pesos mensuales- registró un incremento de 8.7 a 10.8% de la población, en los últimos dos años referidos.