El 60% de las mil 292 plantas gaseras que operan en el país están en riesgo de quebrar, ante la imposición de topes máximos a los precios de venta del Gas LP, lo que afectaría a 700 mil empleos que dependen de dicha industria, así lo advirtieron los líderes de dicho sector.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), Carlos Serrano, explicó que los daños por el tope máximo de 21.30 pesos por litro, se derivan de un aumento en los costos logísticos, regulatorios, de inversión en seguridad y otros operativos.
De acuerdo con cifras de la Amexgas, en México existen mil 292 plantas gaseras, cinco mil estaciones de servicios, y 35 mil equipos de reparto, entre camiones y autotanques. De lo anterior, 200 mil personas laboran de manera directa y 500 mil de forma indirecta en la industria del Gas LP.
“¿Cuánto tiempo van a aguantar las empresas así? Pueden ser días, semanas y las que son menos afectadas podrían tener más tiempo, otras se harán chiquitas y atenderán otras zonas. (…) otro riesgo es que haya cabida para el mercado negro, porque les costará más vender el producto, porque no les salen los costos”, dijo en conferencia de prensa.
Añadió que en el paro realizado el martes pasado, participaron 42 agrupaciones de comisionistas que protestaron contra la directriz de la Secretaría de Energía que impuso los precios tope al hidrocarburo.
Serrano acusó que dichos comisionistas no cuentan con permisos de distribución pero se alquilan como subcontratistas de las distribuidoras de una manera legal y con equipo propios.
Por lo anterior, aseguró que otro reto a vencer es la regulación a los comisionistas, pues esto permitirá que no existan abusos a los usuarios ni corrupción con las empresas.
La Amexgas calcula que las pérdidas en volumen de ventas por el paro de gaseros fueron de alrededor de 20 mil toneladas del hidocarburo.
En tanto, el presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, Adrián Rodríguez, afirmó que la quiebra del 60% de las plantas afectará a los distribuidores, comisionistas y al consumidor final que es quien aprovecha el producto; alertó que de dichas quiebras se podría derivar un desabasto a los mexicanos.
En entrevista, Ramses Pech, analista energético, coincidió en que la quiebra de empresas resultará de los elevados costos que no pueden sostener las gaseras con el margen de maniobra que les quedará tras el tope máximo de precios.
Recordó que reducir los costos a los niveles que desea el Gobierno será “inviable” porque los precios internacionales del hidrocarburo se han mantenido elevados, hecho que requerirá un subsidio del Gobierno para poder mantener precios bajos.