Escuelas sin condiciones físicas y saqueadas; maestros, padres de familia y estudiantes se oponen al regreso presencial a clases.
Por: Toni de la Cruz
A pesar del panorama oscuro para los niños y jóvenes en México ante la nueva variante Delta del virus que provoca el covid-19 y que está afectando a este sector de la población, en su gira por Veracruz, el pasado 25 de julio, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sentenció que en el país se reanudarán las clases presenciales en las escuelas a partir del 30 de agosto, “llueve, truene o relampaguee”. Al mismo tiempo, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, en entrevista reciente comentó que pese a que el semafono epidemiológico se encuentra en rojo, los estudiantes de todos los niveles en la entidad, retornaran a las aulas en la fecha determinada por el Ejecutivo federal. Declaró que, solo un sector muy pequeño de padres de familia se opone al regreso presencial, “porque están desinformados”.
Sin embargo, los datos revelan que los estudiantes corren peligro si el regreso a clases se produce en las actuales condiciones de la pandemia. Más de 613 niños mexicanos han muerto por Covid-19, de acuerdo con los últimos datos de la Secretaría de Salud (SSA), y otros 61 mil menores de edad se han contagiado en lo que va de la pandemia, según datos de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA). De los cuales, 35 mil 20 han sido infantes de entre 12 a 17 años de edad; 14 mil 526, de 6 a 11 años y 11 mil 382, de cero a cinco años.
El pasado 10 de agosto, ocurrió un incidente que consterno a toda la población de Veracruz: un niño de 13 años murió por complicaciones derivadas del covid-19 en la ciudad de Coatzacoalcos, proveniente del nosocomio de Olutla de la SSa.
En sus redes sociales el doctor de este hospital, Ruben Moreno Ríos: “vengo llegando de nuestra jornada laboral en el hospital y llego a la casa de ustedes cabizbajo y triste, pues hoy estuve en el área de Covid-19 y hay 3 pacientes hospitalizados, pero esto es común en estos días … los que atienden a pacientes con Covid son Minatitlán y Coatzacoalcos, (ciudades mas grandes del sur del estado de Veracruz, ubicados a 71 kilomentros de dicho hospital) pero se encuentrán en su maxima capacidad. Fue triste para mi y para mis compañeros enviar a un niño de 13 años intubado por Covid, en todo momento pensé en mi hijo…” escribió hace una semana, antes de la muerte del menor.
El padre del menor Guillermo “A”, lamentó el traslado tan tarde, pues pese a que el personal médico atendió a su hijo correctamente, los trámites por conseguir cama en el hospital Covid de Coatzacoalcos fueron tardíos. La falta de camas es determinate para salvar vidas y en Veracruz hay saturación.
Hasta el 11 de agosto, la Secretaría de Salud de Veracruz, informó que la entidad destaca por sus 802 contagios en menores de edad (0 a 17 años), de los cuales 402 fueron niños y el resto fueron niñas de los cuales se han registrado 55 muertes. De los fallecidos, 5 menores estaban sanos, el resto tenían asma, neumonía u otros padecimientos. No obstante, el 9 de agosto pasado, el gobernador Cuitláhuac García, negó ante medios de comunicación, que en Veracruz existan menores de edad intubados por Covid.
De acuerdo con los reportes de la página oficial del Sistema de Información de la Red IRAG, todos los hospitales Covid en la entidad se encuentrán al 100% de su capacidad para recibir pacientes, inclusive sedes habilitadas, como el Velódromo de Xalapa, que reporta ya un 70% de ocupación, al igual que el centro de Raqueta en el Puerto de Veracruz, que registra un 87% de ocupación.
El contexto en la etidad y la intesidad de los contagios por la tercera ola de la pandemia, no permiten las condiciones para que el próximo 30 de agosto, los estudiantes de todos los niveles. regresen a clases presenciales de forma segura.
Hasta la fecha, Veracruz acumula más de 85 mil 500 casos de covid-19 durante la pandemia
En riesgo maximo se encuentran 131 municipios; 74 más se ubican en color naranja y 7 en color amarillo; no hay ni un solo municipio que se encuentre en semaforo verde, a pesar del oscuro panorama parece que el regreso a clases presenciales es inminente. Las autoridades estatales, siguiendo los dictados del Gobierno Federal han tomado una decisión y ni las protestas de diversos sectores sociales han podido convencerlos de lo contrario.
Escuelas en pésimo estado previo al regreso a clases
El estado de Veracruz es escenario de brechas de desigualdad importantes en materia educativa, mismas que han sido reiteradamente evidenciadas por los académicos y los organismos de medición, nacionales e internacionales. Pese a su importancia, estas brechas han sido poco diagnosticadas, ahora con la pandemia se agudizan.
El estado se encuentra entre los primeros lugares en analfabetismo, ocupando el cuarto lugar a nivel nacional (con el 9.4% de la población de 15 años y más) siendo superada tan solo por los estados de de Oaxaca, Guerrero, y Chiapas (INEGI, 2019) aunado a lo anterior, en 145 de los 212 municipios, el porcentaje de analfabetismo se encuentra por encima del promedio estatal, llegando a la tasa de 49%, según datos proporcionados por el propio Gobierno del Estado de Veracruz en 2019.
En este contexto, los datos antes expuestos solo reflejan el carácter decadente en el terreno material de las aulas y demás herramientas de apredizaje, hace un año el Subsecretario de Educación Básica, Marcos Bucio Mújica, admitió ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados que a nivel nacional, por lo menos 46, 515 escuelas (23 % de los planteles en el país) no contaban con agua potable, ni lo servicios básicos necesarios para que los estudiantes tengan condiciones dignas en las escuelas.
Durante la pandemia, más de 112 centros educativos fueron saqueados por ladrones en Veracruz, “fue porque los 24 mil planateles educativos quedaron solitarios”, indicó el titular de la Secretaría de Educación estatal, Zenyazen Escobar García. Es el caso, por ejemplo, de la secundaria Salvador Díaz Mirón, ubicada en una zona popular del puerto de Veracruz, quen en dos ocacisones fue víctima de robo; “no cuenta con las condicones de regreso a clases para este periodo escolar”, señaló la directora, Rocío García Santiago.
Según la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) los daños trascienden a más de 3 millones de pesos, solo en el puerto de Veracruz. Ya que en algunas escuelas se quedaron sin los servicios basicos como agua potable, luz eléctrica o mobiliario indispensable.
En entrevista con el director del Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz, plantel 62, ubicado en la zona norte del puerto de Veracruz, Julio Felipe Ortiz Martínez, dijo que la situación de muchas escuelas es lamentable, unas porque fueron saqueadas durante la pandemia y otras porque incluso antes de la pandemia no contaban con servicios indispensables.
“Es lamentable ver como en ciudades grandes e importantes del estado, como el puerto de Veracruz, Xalapa, Córdoba y otras, en pleno siglo XXI aún existan escuelas construidas por lonas o de madera y lamina. El regreso a clases presenciales solo aumentará la brecha de la desigualdad educativa en nuestro estado, ya que los estudiantes no contaron con un aprendizaje sólido en la educación a distancia, aunado a esto, la SEP no tiene un plan de estudios con criterios pedagogicos para el nuevo regreso a clases, que permita nivelar a los estudiantes que se han quedado rezagados por no poder acceder plenamente a la educación en línea”.
La Asesora-Técnico Pedagógico de la Supervisión 136 de Primarias en Veracruz, Miriam Lizbeth Martínez, declaró que un estudio, ‘De la emergencia a la recuperación de la pandemia por Covid (la política social frente a desastres)’ desarrollado por el Coneval, demuestra que la SEP, no ha dado un mecanismo de seguimiento pedagógico de los durante el confinamiento, tampoco se sabe cuánto costó este programa.
“Entonces no sabemos en donde nos encontramos, aventurarnos a regresar sin orientaciones pedagogicas y sin condiciones físicas no es algo óptimo para los alumnos, no es algo recomendable” sentenció Miriam Lizbeth.
Padres de familia y estudiantes consideran que no hay condiciones para el regreso a clases
En una declaración conjunta, el presidente de la Corporación de Escuelas Particulares del Estado de Veracruz, Carlos Luna Escudero y el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Esteban Pablo Rodríguez Ortega, señalaron que aunque el regreso a las escuelas es necesario y algunas escuelas se preparan, no ha habido acercamientos del Gobierno del Estado a los diversos planteles para verificar las condiciones físicas en las que se encuentran las escuelas.
El 70 % de los padres de familia de los estudiantes de nivel básico en Veracruz, se oponen al regreso a clases presenciales, mientras que en los niveles medio superior y superior la tendencia es privilegiar la modalidad en línea
Esteban Rodríguez, dijo que el regreso a clases presenciales debe estar determinado por el semáforto epidemiológico, “mientras el semáforo se mantenga en color verde y existan las condiciones adecuadas para el regreso a las aulas: escuelas con agua potable, que carecen muchos de esta; ademas de la desinfección constante de los salones, el regreso a las aulas podrá ser posible.
La falta de comunicación también es un factor importante, Rodríguez, criticó que el titular de la SEV, Zenyazen Escobar García, “no se ha reunido con la asociación de padres de familia o de los responsables directivos de las escuelas para evaluar las condiciones en las que se encuentran los centros educativos de la entidad”.
Por su parte, Iris García Salvador, madre de familia del municipio de Jilotepec, dijo que no esta de acuerdo con el regreso a clases presenciales, “temo por mis hijos, tengo 3 en los distintos niveles educativos, el profesor me comenta que en el preescolar no es obligatorio el uso de cubrebocas, este tiempo que ha transcurrido de pandemia he cuidado a mis hijos, pero al no estar cuidándolos corren riesgo de infectarse, y la nueva cepa ataca a todos por parejo, las noticias revelan que hasta los niños se están muriendo”.
Con doble cubrebocas, Brenda Castillo Guzmán, madre de familia y habitante de la ciudad de Córdoba, narra como las escuelas donde asisten sus hijos fueron totalmente saqueadas por ladrones, a la pregunta expresa de ¿está de acuerdo acuerdo que mis ahijados regresen a escuela? en tono enojada dice, “está loco ese Cuitláhuac” y enseguida reponde, con mucha seguridad, prefiero que mis hijos pierdan un año a perderlos de por vida.
Ante el avance de la pandemia en Veracruz, la 4T ha optado por callar y suspender incluso los ya cuestionados reportes oficiales en los que insiste que “no tenemos transmisión local”: la tercera fase de la pandemia, que precede el incremento exponencial de los casos, la saturación y colapso de los centros hospitalarios, advertida por epidemiólogos y salubristas independientes, es una realidad, así como el inminente regreso a clases presenciales.
Estudiantes adheridos a la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionario Rafael Ramírez (FNERRR) tambien se han pronunciando en contra del regreso a clases presenciales, en rueda de prensa el día 29 de julio, Lorena Ixtepan Martínez, líder de esta organización en Veracruz, dijo que se regresará a clases presenciales solo con el 70% de la comunidad estudiantil vacunado.
En la Telesecundaria Rafael Ramírez de Matacocuite en el puerto de Veracruz, los estudiantes colocaron mantas en donde se lee “sin vacunas no hay regreso seguro para los estudiantes”. Estudiantes de la Telesecundaria “Margarita Morán Véliz”, de la Reserva Tronconal en Xalapa, tambien se sumaron a estas protestas y enfatizaron: “No volveremos a clases en esta escuela si no hay vacunas para los menores de edad. Agilicen la vacunación”.
En las últimas semanas, diversos sectores sociales se han pronunciado en contra de un regreso a clases sin que prevalezcan las condiciones óptimas para que sea seguro para los estudiantes, sin embargo, las autoridades han asumido una actitud firme en cuanto a la necesidad de que las aulas se reaperturen. En todo caso, en las próximas semanas se evaluará si el Gobierno del Estado hizo bien o no en regresar a las aulas o si las voces disidentes exageraban el peligro. A todos nos queda esperar.