Los líderes de PAN PRI y PRD asistirán este lunes a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, para denunciar la presunta intervención del crimen organizado en las elecciones del pasado 6 de junio para favorecer a Morena, que se quedó con la mayor.
El presidente del PAN, Marko Cortés, y los dirigente del PRI, Alejandro Moreno, y PRD, Jesús Zambrano, se reunirán con Luis Almagro, secretario general de la OEA y con Tania Reneaum, secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Mediante un comunicado, el PAN indicó que Cortés, acompañado de Moreno y Zambrano, cumplirán una gira de trabajo en Washington lunes y martes “sobre diversos temas que atentan en contra de la democracia, que ponen en peligro las instituciones, la libertad y pluralidad en México”.
“(El objetivo de la denuncia) es sentar un precedente y presentar una relatoría sobre la amenaza que significa la intervención del crimen organizado en nuestro sistema democrático, sobre el hostigamiento a las instituciones y la persecución política de los opositores”, señaló.
Mientras que Cortés aseguró que “en el pasado proceso electoral, hubo complicidad del Gobierno de México con el crimen organizado”.
“Durante todo el proceso electoral no hubo una sola acción para garantizar la seguridad en el país, dejando que ocurrieran amenazas, secuestros y asesinatos de operadores, líderes políticos, así como de candidatas y candidatos, unos incluso en actos públicos”, expuso.
“Esos hechos reprobables hicieron que se viviera uno de los procesos más violentos en la historia de nuestro país”, dijo.
Agregó que “la costa del Pacífico merece especial atención por parte del gobierno, porque son innumerables los indicios de que no solo se trató de la injerencia del crimen organizado en las elecciones, sino que, incluso, pudo haber una alianza entre estos grupos y el gobierno morenista para favorecer a sus candidatos”.
Según la consultora Etellekt, las elecciones del 6 de junio en México estuvieron precedidas de una violenta campaña con presencia del crimen organizado que dejó 935 agresiones contra políticos, superando el récord de 2018, 100 fueron asesinados, 36 de los cuales eran candidatos.
En el comunicado, el PAN puntualizó que la presentación de la denuncia ante la OEA y la CIDH “es complementaria a las acciones legales presentadas por el partido ante las autoridades mexicanas” y su único propósito es defender y proteger la democracia y el derecho de los mexicanos a elecciones libres.
El 29 de junio, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, visitó el Palacio Nacional para mostrar directamente al presidente Andrés Manuel López Obrador las supuestas pruebas que tiene sobre los vínculos en su región entre el crimen organizado y Morena.
Aureoles, quien representa al PRD, asistió por su cuenta y sin audiencia programada con documentos en mano, pero no fue recibido por el mandatario.
Casi un mes después, el 27 de julio, Aureoles denunció ante la OEA la presunta participación de bandas del narcotráfico en la elecciones intermedias del pasado 6 de junio, consideradas las más grandes de la historia de México por el número de cargos a elección.