El pasado mes de junio una noticia cayó como losa en el personal médicodel Hospital General de Zona 8 de Córdoba, Veracruz. Ante el aumento de los casos de Covid-19 en el estado, ese instituto sería reconvertido para atender a pacientes con esta enfermedad, como se había hecho a mediados del 2020 y principios del 2021.
“Los pacientes con Covid-19 que lleguen aquí ya no podrán ser enviados a Orizaba”, se informó en un comunicado a los trabajadores del hospital, luego de que el centro médico de ese municipio vecino se saturó.
“Cuando nos informaron eso, hubo broncas entre nosotros, discutíamos quién quería entrarle y quién no, quién tenía familiares enfermos y demás”, recuerda Luis Carlos, enfermero del hospital de Córdoba. “Pero al final estamos atendiendo a los pacientes porque la chamba se tiene que sacar y lo hacemos por vocación”.
La tercera ola de contagios de coronavirus ha puesto a prueba el estado físico y emocional de los trabajadores de la salud, quienes se declaran cansados luego de laborar por 17 meses seguidos. En el hospital de Córdoba, así como en institutos de otros estados, todavía hay jornadas laborales de más de 12 horas, con pocos minutos para descansar y para comer.
El temor al virus tampoco ha disminuido, ya que en los últimos meses entre el personal médico ha habido miles de contagios. Según datos de la Secretaría de Salud (Ssa), del 30 de mayo al 14 de agosto se acumularon 21,342 casos de Covid-19 en este sector de la población, es decir, un promedio de 277 al día.
Desde febrero los casos de coronavirus entre el personal médico iban disminuyendo, pero en los últimos meses hubo un incremento de casos. Actualmente la Ciudad de México, Colima, Durango, Hidalgo, Jalisco, Nayarit y Oaxaca son algunas de las entidades con más hospitales saturados.
La variante Delta del SARS-CoV2 fue la causante de una tercera ola de contagios en México. El sistema de información de la Red IRAG de la Ssa muestra que hasta el pasado viernes, en el país había por lo menos 266 unidades médicas con una ocupación hospitalaria de más del 70% en camas generales, mientras 157 hospitales estaban en el mismo nivel de saturación en cuanto a camas con ventilador.
La saturación de centros médicos ha generado una sobrecarga de trabajo para los profesionales de la salud. El estado de Veracruz atraviesa su peor momento de contagios en este momento y en ese contexto, Luis Carlos relata que en ocasiones debe hacer más guardias nocturnas de las que le corresponden, pues algunos de sus compañeros se han contagiado o no se sienten preparados para enfrentar el Covid-19.
Luis Carlos fue una de las personas que formó parte de la Operación Chapultepec, por medio de la cual médicos de distintos estados de la República viajaron a la Ciudad de México y Estado de México para apoyar en la atención del virus en enero. De alguna manera, él cree que esa experiencia lo preparó para trabajar en su estado ahora.
“A mí en lo personal me ayudó mucho irme a (la Ciudad de) México, ahí vi cosas muy feas y siento que me adelanté a lo que está sucediendo aquí”, cuenta a La-Lista. “Ahora entro con confianza al área covid y hay algunos compañeros de base que luego no quieren entrar”.
Hasta ahora, la Ssa ha contabilizado 4,188 fallecimientos de trabajadores de la salud desde el inicio de la pandemia y, al igual que los contagios, ha habido un repunte de defunciones pero no tan elevado porque la aplicación de las vacunas ha ayudado a reducir el riesgo de muerte.
‘Hemos sido valientes’
Aunque en los últimos dos meses y medio se han registrado más de 21,000 casos de coronavirus entre trabajadores de la salud, esa cifra está lejos de la que se registró entre diciembre y enero, cuando la segunda ola dejó más personas muertas.
Un ejemplo es que entre el 3 y 9 de enero se registraron 8,756 contagios de coronavirus en personal de la salud. Esto es más de una tercera parte de los casos que ha habido en los últimos dos meses y medio de la tercera ola.
No obstante, que haya menos contagios no significa que en los profesionales de la salud no haya tensión y estrés en cada jornada laboral. “Me siento vulnerable, compañeros del área han fallecido. El día de hoy (19 de agosto) un compañero médico que realiza traslados de pacientes con Covid-19 fue intubado”, comparte en anonimato una doctora que trabaja en el Hospital General Regional 1 “Dr. Carlos MacGregor” en la Ciudad de México.
Este instituto médico fue uno de los primeros en saturarse al arranque de la tercera ola de contagios en la capital. En un recorrido hecho por La-Lista a finales de julio, se detectó que el hospital MacGregor redirigía a sus pacientes al Hospital Venados o al de Xoco, que están cerca.
“El personal de salud está cansado físicamente, emocionalmente, lo que ocasiona vulnerabilidad en el sistema inmunitario”, dice la doctora del hospital MacGregor, quien agrega que para sentirse más cómodos y seguros, y para evitar la escasez de insumos, los empleados de su instituto prefieren comprar su propio material de protección.
Según el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, en las siguientes dos semanas la tercera ola de contagios podría ir en picada y eso significaría un respiro para los hospitales y sus trabajadores.
“La verdad hemos sido fuertes durante la pandemia, pero también somos seres humanos que sienten y estamos agotados”, concluye la médico de la Ciudad de México.