El regreso a clases presenciales impuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Educación Pública (SEP) resultó fallido debido a que apenas tres de cada diez alumnos acudieron a las escuelas, entre otras razones, debido a que no existió un protocolo sanitario, y las pocas medidas, corrió a cargo de los padres de familia y los docentes.
De acuerdo a la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (FENAPAF) reportó un ausentismo de 69 por ciento de estudiantes de nivel básico en todo el país, es decir, casi el 70 por ciento.
Aurora González de Rosas, presidenta de la Federación de Padres, al dar a conocer su reporte correspondiente al primer día de clases, informó que fueron 16 estados con mayor ausencia, entre ellos Jalisco, Colima, Puebla, Yucatán, Hidalgo, Quintana Roo, Nuevo León y Guerrero. Mientras que, en el caso de Sinaloa, suspendieron temporalmente clases presenciales debido al huracán Nora.
La representante de los padres dijo que, tras una consulta con los tutores, la mayoría coincidieron en que prefieren mantener en aislamiento a sus hijos, ante la imposibilidad de acceder a las vacunas y que en instituciones no cuentan con seguros de gastos médicos. Además, dado que, en una primera opción, el presidente López Obrador anunció la continuidad de las clases en línea, por lo que aquellos padres que rechazaran mandar a sus hijos, podían continuar con las clases a distancia.
Sin embargo, diversos testimonios recabados, los padres informaron que la indicación textual de los docentes es que envíen a sus hijos a la escuela, pues no habrá clases en línea, es decir, con el apoyo de un maestro. Por lo que, en caso contrario, aquellos que no acudan a las aulas, estudiarán apoyándose con los programas de la SEP “Aprende en casa”, que se transmiten en los canales públicos.
Esto no es una opción, pues a decir de los padres de familia, es poco lo que aprenden con el programa “Aprende en casa”, además de que la mayoría de los estudiantes se encuentran muy rezagados.
El gobierno federal dejo solas a las escuelas para que atendieran a los alumnos y padres, en varias instituciones, improvisaron mesas para recibir a los estudiantes, colocar gel y tomar la temperatura. Además, de que todo corre a cargo de los padres, ya que cada escuela, apenas recibió un kit sanitario con pocos productos que alcanza para menos de una semana.
De tal forma que el regreso a las clases presenciales, el único protocolo es decirles a los padres sobre lo que tienen que llevar sus hijos a la escuela: su gel, cubrebocas, sanitizante y material para asear sus espacios. De la infraestructura para brindar mayor seguridad a los alumnos nada se dijo.
El regreso a clases presenciales se da durante la tercera ola de Covid-19 en México, tan solo el fin de semana se registraron mil 878 muertes y 43 mil 489 contagios. Las entidades con mayor emergencia son Jalisco, Colima, Sonora, y Sinaloa por los efectos de ‘Nora’.
Mientras que, en la ciudad de México, la jefa de Gobierno Claudia Sheinmabun anunció que en caso de que algún alumno presente síntomas o sea positivo a Covid-19 no se suspenderán las clases ni cerrarán las escuelas. Justo, en el primer día, se presentaron aglomeraciones en la entrada de las instituciones debido a que carecen de un plan de acción y protocolo de atención.
Además, ni la SEP ni el presidente informaron sobre en qué condiciones se encuentran las escuelas. Únicamente la asociación civil México Evalúa reportó que en el país hay 198,192 escuelas públicas de educación básica. 27 por ciento de ellas no cuentan con servicio de agua potable, 31.6 por ciento no cuenta con lavabos de manos, y 17.3 por ciento no tiene sanitarios independientes. Situación que aumenta el riesgo de que tanto alumnos, docentes y padres se contagien de Covid