- Bajo la lluvia y empezando la noche, el operativo militar agredió y detuvo a los integrantes de la caravana. Se documentaron personas con lesiones y heridas derivadas de las agresiones del Instituto Nacional de Migración, la Guardia Nacional y el Ejército.
En tanto que avanza hacia el interior del país a través de Chiapas, la nueva caravana migrante enfrenta las inclemencias del tiempo y la represión.
“La razón porque salimos de Chiapas es porque no hay trabajo, tenemos hambre, estamos en la calle mujeres con hijos, mujeres embarazadas. […] Lo más complicado y peor: nos están expulsando por la frontera de Guatemala. Eso es injusto, es un abuso de poder y violación de derechos humanos y xenofobia”, expresaron en un escrito dirigido al presidente de México.
Bajo una intensa lluvia, las familias fueron hostigadas por oficiales del Instituto Nacional de Migración, de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano. Muchos fueron detenidos. Las víctimas han denunciado que no se les trasladada a ninguna estación migratoria, sino que los expulsan a la frontera con Guatemala.
“Los elementos de las fuerzas de seguridad formaron equipos antimotines para cerrar el paso y encapsular a la caravana, comenzando a detener a las personas haciendo uso excesivo e ilegítimo de la fuerza. Las personas fueron dispersadas, corrieron internándose en los montes o a través del río; otras siguieron avanzando sobre la carretera. Durante varias horas, bajo la lluvia y empezando la noche, el operativo continuó agrediendo y deteniendo a los integrantes de la caravana. Se documentaron personas con lesiones y heridas derivadas de las agresiones del INM, la GN y el Ejército, y la atención médica fue escasa y tardía. También se documentaron situaciones de separación familiar”. Así lo informó el Colectivo de Observación y Monitoreo de Derechos Humanos en el Sureste Mexicano.
El grupo de la caravana que logró llegar ayer a Huixtla, retomó el camino durante las primeras horas del lunes, recorriendo el tramo carretero hacia Escuintla. El colectivo de grupos defensores de los derechos humanos dio testimonio de los siguientes hechos, consignado en su informe diario de las incidencias:
–El cansancio y desgaste de la jornada previa, visible entre las personas más vulnerables, particularmente entre familias que viajan con niñas, niños y adolescentes, y las mujeres embarazadas.
–Las iniciativas de atención humanitaria por parte de parroquias, personas a título individual y organismos internacionales, fueron bien recibidas, pero insuficientes para cubrir necesidades de alimentación, hidratación y atención médica.
–Varias de las personas presentan heridas en los pies, dolores musculares o lesiones por la represión de las fuerzas armadas.
–Intimidación y amenazas por parte de personas que se identifican como parte del Cartel de Jalisco Nueva Generación, para que paguen su derecho a transitar.
–La presencia continua de vehículos y elementos del Instituto Nacional de Migración, Ejército Mexicano y policía, que generan desconfianza entre los integrantes de la caravana con información poco clara sobre traslados en autobuses.
–Testimonios de personas expulsadas desde Ciudad de México y Tuxtla hacia Guatemala, aun con solicitud de refugio aprobada.
Algunos grupos de migrantes se han organizado para ordenar sus demandas, entre las cuales destaca solicitar al gobierno mexicano que les proporcione “transporte y garantía de paso seguro y protegido a la Ciudad de México”, para continuar ahí los trámites para la regularización migratoria y/o refugio.
Mientras tanto, en Tapachula se convocó a una segunda caravana de haitianos que habrá de partir el lunes 30 de agosto, a las 6:00 de la mañana.
Con información de Froilán Meza Rivera