- Un disparate desaparecer el Fonden sin sustituirlo por algo mejor pensado o administrado: Aquiles Córdova Morán.
- Familias damnificadas por los desastres naturales pasan hambre y se quedaron sin techo.
Frente a las inundaciones en Tula, Hidalgo y Ecatepec, Estado de México, así como el derrumbe en el cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, el gobierno de México que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), no ha ayudado de manera efectiva a los miles de damnificados, lo que si hace hasta el cansancio es “demagogia anticorrupción para dar y prestar”, puntualizó Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista Nacional..
Y es que eliminar el Fondo de Desastres Naturales (Fonden) ha ocasionado que no se atienda a las familias damnificadas, ya que el gobierno de la Cuarta Transformación (4T) carece de los recursos. El dirigente social argumentó que “fue un disparate desaparecer el Fonden sin sustituirlo por algo mejor pensado y administrado. Desaparecer el que había fue fácil; crear algo mejor ya se ve que no, respecto a que, a una semana de las afectaciones, aún miles de familias requieren apoyos con urgencia.
Durante su video mensaje semanal, el dirigente político de la Organización social con más de tres millones de afiliados precisó que en lugar de ayuda efectiva, los damnificados tienen “demagogia anticorrupción para dar y prestar. Pero eso no alivia la necesidad real de la gente, no engañará a quienes tienen hambre y se quedaron sin techo”.
Tras citar la información publicada por diversos medios de comunicación que dan cuenta acerca de la realidad que padecen los damnificados, es hora de que el gobierno federal sigue sin atender de manera eficaz a quienes lo necesitan. Situación que suma a los problemas que de por sí ya afectan a los más pobres del país, como lo es la violencia, el desempleo y la indiferencia gubernamental.
Entre los más recientes, se encuentran las desgracias por los desastres naturales, el cual, mientras el presidente dice una cosa, la realidad es otra, según lo reportado en las notas periodísticas. Sin embargo, el gobierno carece de dinero resultado de una mala decisión: desaparecer el Fonden. “Es precisamente lo que debiera aclarar el presidente en vez de repetir mecánicamente lo que todos sabemos y nadie contradice. Pero no lo ha hecho ni lo hará, porque no hay respuesta ni dinero para eso”, agregó Córdova Morán.
Aunque aclaró que el problema es antiguo y complejo, este no se resuelve simplificándolo artificialmente con tal de fabricar un culpable. Señaló en primer lugar el desinterés y la irresponsabilidad de gobiernos anteriores por un plan maestro que regulara el crecimiento ordenado de los centros urbanos del país, elaborado por especialistas competentes. Esto, tras el derrumbe del cerro del Chiquihuite, hecho que costó la vida a tres personas y decenas de familias resultaron afectadas al perder su vivienda.
“Prefirieron dejar que la gente se asentara dónde puede o donde le resultó más barato construir, comprar o rentar una vivienda. A esto hay que sumar los programas de construcción de vivienda popular, aparentemente para favorecer a los de más bajos ingresos, pero cuyo verdadero propósito fue favorecer a las grandes empresas constructoras, que edifican casas o departamentos de mala calidad y muy caros, fuera del alcance de la mayoría. Así, estas políticas, lejos de resolver el problema de la vivienda, lo agravaron empujando a la gente a invadir zonas de alto riesgo e incluso áreas protegidas en busca de un lugar donde vivir. El resultado es el desorden total en el crecimiento urbano que provoca las tragedias de que hablamos”, comentó.
Por ello, y tras advertir que los fenómenos naturales continuarán, tal como lo han informado los especialistas, se pronunció en la necesidad de un fondo especial, suficiente para hacer frente a ese tipo de emergencias, también continúa siendo indispensable ahora un fondo, además de ser suficiente y duradero debe ser independiente del presupuesto normal del gobierno, es decir, libre de los trámites legales y políticos a que está sujeto dicho presupuesto para contar con la flexibilidad y la disponibilidad rápida que exige el carácter repentino y urgente de los desastres naturales o imprevisibles. “Las desgracias no esperan, suele decir la gente”.
Finalmente, el líder del Antorchismo nacional afirmó que urgen recursos para apoyar a los damnificados, y que “la sensatez más elemental aconseja, aceptando que la corrupción hacía insostenible el Fonden tal como estaba, una de dos salidas: una reestructuración a fondo y el más riguroso control de sus operaciones o su sustitución por otro organismo semejante pero mejor pensado y ejecutado, pero nunca la simple y llana desaparición de lo que había sin poner nada en su lugar, que fue lo que hizo López Obrador”.