La pandemia de Covid-19 también tuvo efectos en los bolsillos de los mexicanos y no necesariamente porque se hubieran contagiado. Por varios factores, los hogares mexicanos gastaron más en recibir atención médica y adquirir medicamentos en el sector privado que en el pasado.
De acuerdo con un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), las consultas médicas para siete tipos de enfermedades en la Secretaría de Salud cayeron 48.6%, durante 2020, en tanto que el gasto de bolsillo de los hogares incrementó 40%, solo el gasto destinado a medicamentos se incrementó 68%, al pasar de 376 pesos a 632 de 2018 a 2020.
Estos datos son parecidos a lo reportado en la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2020, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) que señala que el gasto de bolsillo en salud aumentó 40.5%.
“El aumento de gasto de bolsillo es lo que no te está cubriendo tu sistema público y tienes que salir a pagarlo en el sistema privado”, explicó Judith Senyacen Méndez, coordinadora de Salud y Finanzas públicas del CIEP.
El análisis de CIEP registró que Guerrero tuvo la mayor caída tanto en consultas de primera vez como en subsecuentes, con 75.5% y 80.4% menos, respectivamente. En contraste, Michoacán presentó una reducción de 5.9% en consultas de primera vez y Guanajuato de 36.6% en las consultas subsecuentes.
Asimismo, en términos absolutos, el Estado de México presentó las mayores reducciones en consultas de primera vez y subsecuentes con 2.5 y 4.9 millones de consultas menos, respectivamente. En total, las consultas de primera vez cayeron 45.1% al pasar de 34.5 millones en 2019 a 18.9 millones en 2020, mientras que las consultas subsecuentes cayeron 51%, al pasar de 52.3 millones en 2019 a 25.6 millones en 2020.
La investigadora de la Dirección de Economía de la Salud e Innovaciones de Sistemas de Salud del CISS-INSP, Arantxa Colchero Aragonés, detalló que según los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020, 18.6% de la población reportó una necesidad de salud; de ellos, 18% buscó atención.
“La mayor parte de los que buscaron atención, recibieron atención, pero lo que preocupa es que solo 34% recibieron atención en servicios públicos y el resto en servicios privados, preocupa porque si comparamos con la Ensanut de 2018, el porcentaje era 41%”, dijo en la conferencia en la que se presentaron los resultados.
Aunque las razones por las que no acudieron a recibir atención fueron distintas, una de sus hipótesis es que podría ser un desplazamiento hacia el sector privado asociado con Covid-19, dada la reconversión de hospitales públicos para atender a pacientes con coronavirus, pues incluso el 11% que dijo no haber buscado atención médica fue debido a que tuvo miedo de contraer Covid-19 en las unidades médicas.
El CIEP señaló que unos 42.2 millones de consultas dejaron de hacerse durante 2020, lo que significa una caída de 48.6% respecto a las realizadas en 2019. Y muchos de ellos prefirieron buscar atención en el sistema privado.
La Ensanut 2020 reveló que el 18% se atendió en los Consultorios Adyacentes a Farmacias y 39% en el resto de los proveedores privados, es decir que más de la mitad de la población se atendió en sector privado y solo 43% en público.
Este fue el caso de la familia Islas. Don Juan se cayó durante la pandemia y acudió a un hospital del IMSS para ser atendido. El diagnóstico fue una fractura de fémur diafisiaria en la pierna derecha e iba a hacer atendido en su clínica, pero como no había insumos suficientes, lo tuvieron hospitalizado durante seis días sin recibir tratamiento. Como sus hijos y esposa ya estaban muy preocupados por él, decidieron trasladarlo a una unidad privada, aun cuando los gastos superaron los 100,000 pesos, pero en dos días, después de su cirugía y tratamiento, el señor de la tercera edad ya estaba de vuelta en su casa.
Esta es la opción que utilizan muchos mexicanos que a pesar de estar afiliados a una institución pública de salud, prefieren acudir a clínicas privadas para una mejor atención y a CAF debido a que les parecen más cercanos y más eficientes.
Los datos de Ensanut 2020 revelaron que de los afiliados al IMSS, solo 49% utilizó sus unidades y el 45% usaron sector privado o CAF; en el ISSSTE solo 36% utilizó los servicios y 57% acudió al sector privado, en tanto que en la población sin seguridad social solo 26% usó servicios de la secretaría de salud y 69% usó servicios privados.
No obstante, Colchero Aragonés señaló que esto también podría ser un riesgo, pues aunque mucha gente acude a ellos por su cercanía, los tiempos de espera son más bajos y perciben que es barato, “el gasto de bolsillo en cualquier CAF es mucho más alto que cualquier otro lugar público”.
“¿Cuál es el problema de uso de servicios privados? Por un lado, no están regulados, los médicos tienen incentivos para preescribir medicamentos que no son necesarios y se compran en la farmacia de al lado, el personal de salud está menos calificado que en el sector público, pero un problema muy grave es el gasto de bolsillo tan grande que existe en sector privado”, aseguró.