El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, viajará a Ciudad de México el viernes para encabezar una delegación para las conversaciones de seguridad de alto nivel entre los países vecinos, anunció este lunes 4 la Casa Blanca.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, el fiscal general, Merrick Garland y otros funcionarios acompañarán a Blinken para participar en el primer Diálogo de Seguridad de Alto Nivel de la administración Biden entre Estados Unidos y México.
La Casa Blanca explicó que las conversaciones “se basarán en discusiones de meses anteriores sobre la protección de nuestra gente, la prevención del crimen transfronterizo y la persecución de redes criminales, al tiempo que se promueven los derechos humanos y el estado de derecho”.
Las conversaciones se producen cuando los problemas migratorios continúan molestando a ambos países de América del Norte, que comparten una frontera de 3 mil 155 kilómetros.
Recientemente, miles de inmigrantes haitianos formaron un gran campamento fronterizo improvisado en la frontera entre México y Estados Unidos.
Algunos han sido trasladados de regreso a Haití, mientras que otros están esperando que sus casos de asilo sean escuchados en Estados Unidos o permanecen dispersos por América Latina en busca de refugio.
Pero los dos países también tienen una relación más amplia, con Estados Unidos actuando como el principal proveedor de equipamiento militar a México y teniendo especial interés en las iniciativas antidrogas de los países.
El pasado 30 de septiembre, el secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, anunció la visita de Blinken y la comitiva estadounidense, para abordar las estrategias de combate a la delincuencia organizada y el consumo de drogas.
“La agenda principal es un documento de entendimiento que hemos venido trabajando junto con Estados Unidos, diría yo algunos meses, sobre cuáles son las prioridades, el enfoque de seguridad en el que podemos coincidir” declaró el canciller.
También aclaró que la prioridad del gobierno de México es reducir la violencia, los homicidios y responder a la pregunta sobre el aumento del consumo de estupefacientes, tanto en nuestro país como en Estados Unidos.
El canciller aseguró que en el encuentro no se abordará el tema migratorio, pues dijo, “no está vinculado al de seguridad”. En ese sentido, consideró que “cada materia tiene que tener su espacio, no mezclar porque entonces pones en una incertidumbre a la relación bilateral”.