El acceso desigual a la vacuna entre países ricos y los más pobres del planeta es inmoral y es estúpido acusó el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas Antonio Guterres en relación al peligro que representa que haya países cuya población no ha sido vacunada lo que podría esparcir el virus con la rapidez de un incendio forestal y el peligro de que puedan surgir más variantes que sean resistentes a las vacunas.
“No tener una distribución equitativa de las vacunas no es solo una cuestión de inmoralidad, también es una cuestión de estupidez”, dijo Guterres en rueda de prensa conjunta con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Sería en vano el progreso que se ha tenido en varios países que tienen casi a la mayoría de su población vacunada’’, advirtió Guterres al presentar un plan estratégico de vacunación mundial liderado por la OMS.
“Este es un camino con costos, coordinado y creíble para salir de la pandemia de covid-19 para todos, en todas partes”, llamó el Secretario General de la ONU. “Sin un enfoque coordinado y equitativo, la reducción de casos en cualquier país no se mantendrá en el tiempo. Por el bien de todos, debemos llevar urgentemente a todos los países a un alto nivel de cobertura de vacunación».
Por su parte el director general de la OMS Tedros Adhanom Ghebreyesus dijo : «La ciencia ha desempeñado su papel al proporcionar herramientas poderosas que salvan vidas más rápido que cualquier otro brote en la historia. Pero la concentración de esas herramientas en manos de unos pocos países y empresas ha llevado a una catástrofe global, con los ricos protegidos mientras que los pobres siguen expuestos a un virus mortal’’.
“Aún podemos lograr las metas para este año y el próximo, pero requerirá un nivel de compromiso político, acción y cooperación, más allá de lo que hemos visto hasta la fecha’’ urgió Tedros al tiempo que pidió que se libere la patente de la vacuna por dos o tres años para que el acceso a la misma sea más equitativo.
Plan estratégico
La OMS lanzó una Estrategia para lograr la vacunación mundial Covid-19 a mediados de 2022 para ayudar a poner fin a lo que se ha convertido en una pandemia de dos vías: las personas en los países más pobres continúan en riesgo mientras que las en los países más ricos con altas tasas de vacunación gozan de una protección mucho mayor.
La OMS se había fijado el objetivo de vacunar al 10% de todos los países, economías y territorios para fines de septiembre, pero para esa fecha 56 países no habían podido hacerlo, la gran mayoría de ellos son países de África y Oriente Medio.
La nueva estrategia presentada por Tedros y Guterres en conferencia de prensa en Ginebra describe un plan para lograr los objetivos de la OMS de vacunar al 40% de la población de todos los países para fines de este año y al 70% para mediados de 2022.
De acuerdo con cálculos de la OMS se producen mil 500 millones de dosis cada mes, pero se necesita transparencia de las farmacéuticas y de los gobiernos para saber en dónde están estas dosis, “es necesario saber quién las tiene y cómo se están distribuyendo’’.
Para lograr las metas mundiales de vacunación, debe haber un enfoque de vacunación de tres pasos : en primer lugar cada país debe vacunar a todos los adultos mayores, los trabajadores de la salud y los grupos de alto riesgo de todas las edades, seguidos por el grupo completo de edad adulta en cada país.
La OMS calcula que para vacunar al 70% de la población mundial requiere al menos 11 mil millones de dosis de vacuna. A finales de septiembre, ya se habían administrado algo más de 6 mil millones de dosis en todo el mundo. Con la producción mundial de vacunas en casi mil 500 millones de dosis por mes, hay suficiente vacuna desde la perspectiva del suministro para lograr los objetivos mundiales de vacunación, siempre que haya una distribución equitativa de esas dosis.
Según Tedros ya se ha invertido una financiación sustancial para adquirir la mayoría de las dosis de vacunas necesarias para los países de ingresos bajos y medianos bajos a través de COVAX, el Fondo Africano de Adquisición de Vacunas (AVAT) y contratos bilaterales. Es necesario realizar inversiones adicionales para asegurar las dosis restantes de vacunas para estos países, así como inversiones para apoyar la entrega y la vacunación en los países más vulnerables.
Que cada quien debe cumplir con su parte
La Estrategia presentada por la ONU/OMS describe las acciones prioritarias necesarias de los diferentes actores para lograr los objetivos.
La OMS/ONU piden a todos los países establecer objetivos y planes nacionales actualizados para la vacuna covid-19 que definan los requisitos de dosis para guiar la inversión en la fabricación y la redistribución de la vacuna, y las necesidades de recursos financieros y programáticos para orientar la planificación interna y el apoyo externo.
Les exhortan a monitorear cuidadosamente la demanda y la aceptación de vacunas para adaptar rápidamente los servicios y asegurar la continuidad del suministro de vacunas; además de comprometerse con la distribución equitativa de vacunas de acuerdo con el enfoque de tres pasos de la OMS.
A los países con una alta cobertura de vacunas les urgen, entre otras medidas, a cambiar los programas de entrega de vacunas, con COVAX y AVAT para mejorar la cobertura en los países que lo necesiten y cumplir así como acelerar los compromisos de donación y distribución de dosis de vacunas a COVAX a corto plazo.
Instan a los países productores de vacunas permitir el libre flujo transfronterizo de vacunas y materias primas terminadas; permitir la producción diversificada de vacunas, tanto geográfica como tecnológicamente, incluso mediante la concesión de licencias transparentes y no exclusivas y el intercambio de conocimientos para permitir la transferencia de tecnología y la ampliación de la fabricación.
La ONU y la OMS urgen a las farmacéuticas priorizar y cumplir los contratos COVAX y AVAT con carácter de urgencia; brindar transparencia total sobre la producción mensual general de vacunas covid-19 y cronogramas mensuales claros de suministros para COVAX, AVAT y países de ingresos bajos y medianos bajos, para permitir una planificación adecuada a nivel mundial y nacional y un uso óptimo de los suministros escasos.
Se debe trabajar activamente con los países que tienen una alta cobertura y que han contratado grandes volúmenes de vacunas para permitir la priorización de los contratos de COVAX y AVAT, incluso a través de intercambios de horarios de entrega, y facilitar una distribución de dosis rápida y temprana.
Deben comprometerse a compartir conocimientos más rápidamente, facilitar la transferencia de tecnología y proporcionar licencias voluntarias no exclusivas, transparentes, para garantizar que el suministro de vacunas en el futuro sea confiable, asequible, disponible y se implemente en todos los países en volúmenes y plazos que logre un acceso equitativo.
“Es necesaria una vacunación estratégica para poder vencer este virus y si queremos ponerle un fin a esta pandemia’’, instó Guterres.