Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se ha continuado con la práctica de conceder contratos vía adjudicación directa, y es en el área de publicidad oficial donde esto tiene más preeminencia, pues durante 2021 el 93% de los contratos a medios de comunicación se han asignado sin licitación y los mayores montos los han recibido Televisa, Azteca y La Jornada.
Asimismo, casi el 90% de los recursos han sido entregados de la misma manera. Es decir, no solamente se trata de la mayoría de contratos, sino de la casi totalidad del presupuesto de publicidad que se ha gastado en este año.
Una investigación realizada por Mexicanos contra la Corrupción, publicada este martes 5 de octubre, analiza el patrón de comportamiento de los contratos asignados por el actual gobierno a lo largo de este año y que consiste en la gran cantidad de adjudicaciones directas y contratos bajo el rubro de “otros” que se han registrado.
Aunque las adjudicaciones directas ocurren en todas las dependencias y para toda clase de adquisiciones, es en área de publicidad oficial en medios de comunicación donde la discrecionalidad es mayor.
Esto, a pesar del compromiso del presidente de erradicar la corrupción y toda práctica que la facilite.
La investigación señala que el caso de los contratos de publicidad “representa uno de los ejemplos más claros de los riesgos que implica el uso y abuso de las adjudicaciones directas, pues en la posibilidad de decidir de manera unilateral quién recibe y quién no un contrato, los recursos públicos pueden utilizarse como una zanahoria para premiar a unos cuantos o como un garrote para amenazar o excluir a otros”.
Y en este sentido, el gobierno de López Obrador no niega su postura de premio/castigo hacia medios que “se portan bien” o medios “conservadores”, que es lo mismo que decir medios oficialistas y medios críticos a su administración.
MCCI realizó su investigación en el portal oficial Compranet, que registra las adquisiciones hechas por el gobierno federal, el tipo de bien o servicio, los montos gastados y el tipo de contrato, así como las dependencias que más presupuesto gastan en rubros concretos.
En materia de publicidad oficial, encontró que durante este año “los principales beneficiarios han recibido el 100% de sus contratos por vía de la adjudicación directa, es decir, no han tenido que competir por ninguno de estos recursos”.
Como dijimos arriba, los medios que mayor dinero han recibido del gobierno este año por concepto de publicidad oficial son Televisa, Azteca y La Jornada.
Televisa ha ganado este año 150.2 millones de pesos; Estudios Azteca 136.9 millones de pesos y Demos Desarrollo de Medios (la empresa que edita La Jornada) se ha llevado 90.9 millones de pesos.
En cuarto lugar se encuentra el grupo Medios Masivos Mexicanos (que agrupa alrededor de 20 periódicos regionales) con 67.9 millones de pesos; Radio Fórmula con 50.9 millones de pesos; Telefórmula con 45.8 millones de pesos y la empresa que edita Tabasco Hoy se ha llevado 36.6 millones de pesos.
La agrupación informa que los más elevados montos en contratos de publicidad sin licitación los ha ejercido el IMSS, que ha gastado 582.2 millones de pesos en diversos medios. En segundo lugar se encuentra la Lotería Nacional, con 234.9 millones de pesos y en tercero y cuarto puesto, la Secretaría de Gobernación y la Secretaría de la Defensa Nacional, con 88.2 y 70.3 millones de pesos respectivamente.
Dice el reportaje que “la cantidad de contratos entregados por adjudicación directa en 2021 mantiene prácticamente la misma proporción que en años y sexenios anteriores, pues al menos desde 2015 esta cifra se ha mantenido alrededor de 80%”, no únicamente en materia de publicidad, sino en toda clase de adquisiciones.
Es decir, que se mantiene “la tendencia histórica en la que 8 de cada 10 contratos del gobierno han sido entregados por adjudicación directa”, aunque se han reducido los montos de cada contrato, lo que puede explicarse por la política de austeridad que sostiene el gobierno.
Enfatiza que las adjudicaciones directas deberían ser “la excepción y no la norma” y recuerda que uno de los compromisos de este gobierno fue dejar de usarlas “o cuando menos, disminuirlas”. Esto, porque favorece actos de corrupción.
De hecho, la investigación abunda en otro hecho preocupante: el otorgamiento de contratos a empresas fantasma durante este año por parte del gobierno de AMLO.
“Durante la actual administración, se han entregado 52 contratos a empresas fantasmas, por un monto de 162 millones”, afirma, también con base en datos de Compranet.
“Al comparar la lista definitiva de estas empresas y buscar las coincidencias en las contrataciones públicas mediante el Registro Federal de Contribuyentes, se han identificado 52 contratos con empresas fantasma de 2019 a la fecha por un monto de 162 millones”, dice.
La dependencia que ha dado más contratos a empresas es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, por 108.5 millones. En segundo lugar se encuentra el ISSSTE, con 14.6 millones.
Los 52 contratos se repartieron en 18 empresas fantasma, siendo Construcción Instrumentación y Servicios, S.A. de C.V. la que más dinero ha recibido.