Las ideas del expresidente Donald Trump para utilizar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en tareas de “apoyo” a México llegaron a extremos inusuales que tuvieron que ser rápidamente disuadidos, pues una de ellas involucraba la introducción de las tropas estadounidenses al territorio extranjero para cazar narcotraficantes, según reportaron exfuncionarios a The New York Times.
“Trump presionó a sus principales asesores para que enviaran fuerzas a México para cazar a narcotraficantes de los cárteles de la droga, al igual que los comandos estadounidenses han rastreado y asesinado a terroristas en Afganistán o Pakistán”, dijeron los funcionarios al Times.
La idea, según indica el medio estadounidense, surgió a días de una masacre perpetrada por el crimen organizado contra mujeres y niños de la familia LeBarón que ocurrió en una carretera del estado fronterizo de Sonora en noviembre de 2019.
En aquel entonces, el presidente Trump ofreció a través de sus redes sociales apoyo a Méxicoy al presidente Andrés Manuel López Obrador para hacer frente al narcotráfico, pero de acuerdo con la versión de exfuncionarios, en la Casa Blanca la idea sobre el uso de la fuerza en México con el envío de tropas ya era más explícita, pues el presidente ya planeaba ordenarlo, aún sin el consentimiento diplomático de su vecino del sur.
El hecho “obligó a los principales asesores de seguridad nacional a rechazar la idea, pues señalaron que para la mayor parte del mundo, parecería una invasión estadounidense”, según exfuncionarios que participaron en dichas discusiones.
Esta idea de Trump sobre el uso desproporcionado de las Fuerzas Armadas del país llegó casi al tiempo en el que funcionarios del gabinete de seguridad de Estados Unidosconsideraron un enorme despliegue militar en el lado estadounidense de la frontera con México para evitar el cruce de migrantes.
La propuesta barajaba el envío 250 mil soldados a la frontera sur de Estados Unidos, lo que implicaba más de la mitad de los estadounidenses en servicio activo, detalla el Times.
“Los comandantes militares de Trump han dicho públicamente que desviaron repetidamente los llamados del presidente para enviar más tropas a la frontera durante años, diciéndole que las fuerzas armadas estaban al límite y que los argumentos legales para usar unidades militares eran endebles”, explicaron exfuncionarios estadounidenses al diario.
Según el Times, dicho despliegue habría representado una fuerza mayor que la empleada en las guerras de Afganistán e Irak, donde se emplearon 100 mil y 170 mil militares para los combates, respectivamente.
“Los altos mandos estaban asustados por lo que vieron como el patrón del presidente de hacer mal uso de las fuerzas armadas”, dijeron los exfuncionarios.