Damnificados de las inundaciones de Hidalgo de septiembre se manifestaron ante el presidente Andrés Manuel López Obrador para denunciar la insuficiente ayuda de las autoridades.
Los inconformes se apostaron afuera de la Universidad Tecnológica Tula-Tepeji, donde el Mandatario se reunió con el Gobernador Omar Fayad y funcionarios de su gabinete.
Los pobladores que fueron afectados entre la noche del 6 y el 7 de septiembre acusaron que el presidente López Obrador y el Gobernador Omar Fayad los engañaron con 10 mil pesos –de los 35 mil prometidos– porque son insuficientes y que no se los han dado a todos.
Incluso, acusaron que a damnificados de otros estados, como los de Tabasco, se les apoyó con 12 mil y con muebles y enseres domésticos.
«Señor Presidente: Tula no se inundó, lo inundaron, usted ha brillado por su ausencia ante esta tragedia», decía el cartel de uno de los ciudadanos que cerró el paso a la camioneta del presidente a la llegada a esa casa de estudios.
«Reparación del daño», «Exigimos un apoyo digno», «Tula no se inundó, nos inundaron», «Castigo a culpables», «Exigimos soluciones emisores oriente y central» y «Obrador: no abandones a Ixmiquilpan», se leía en otros mensajes.
Decenas de pobladores se arremolinaron al paso de la camioneta gritando «¡Qué se baje!, ¡Qué se baje!!», a lo que no accedió el Mandatario, quien mantuvo un encuentro con Fayad e integrantes del Gabinete federal sobre el avance de la entrega de los apoyos.
«No es para decir que los 10 mil pesos no son suficientes, claro que no, son una ayuda, un apoyo, es algo», dijo López Obrador en la reunión, reportó el diario AM.
En su cuenta de Twitter, Fayad informó que en el cónclave participaron presidentes municipales y su equipo de trabajo.
Al término de la reunión en Hidalgo, López Obrador prometió 2 mil millones de pesos para los damnificados, que incluirá la reubicación del hospital del IMSS de Tula, la rehabilitación de caminos de los municipios afectados, apoyo económico a damnificados, atención a viviendas con daños, reposición de enseres domésticos y obras hidráulicas para garantizar que Tula no se vuelva inundar.
«Estamos acordando una inversión de 2 mil millones de pesos para la atención a los daños de la inundación de Tula, y esto con todo respeto ningún Gobierno», dijo.
Por último, el director del IMSS, Zoé Robledo, informó que el Hospital del Instituto en Tula, Hidalgo, donde murieron 17 pacientes en septiembre, durante la inundación provocada por el desbordamiento de ríos y el desfogue de las presas, será reubicado y que será inaugurado en 2023.