El expresidente brasileño Lula da Silva, favorito para la elección de 2022 en caso de que confirme su candidatura, cree que el actual mandatario, Jair Bolsonaro, “está destruyendo el país” y lamentó que el gigante sudamericano haya pasado de ser “la niña de los ojos para mucha gente” a “una cosa fea”.
En el auditorio de la universidad parisina de élite Sciencies Po, Lula, de 76 años, se dio este martes un baño de masas ante cerca de un millar de estudiantes, muchos de ellos brasileños, en una conferencia titulada “¿Cuál es el papel de Brasil en el mundo?”, en la que también trató la situación interna del país.
“Nunca imaginé que, después de 1988, después del régimen militar, una figura como Bolsonaro fuese elegido, nunca lo imaginé, alguien tan negacionista, que no cree en las cosas, que no quiere aprender, que no entiende de políticas públicas, de educación, de salud”, señaló Lula, quien ya ha dicho que decidirá si se presenta o no a las presidenciales de 2022 en el primer trimestre de ese año.
Bolsonaro “está orgulloso de no saber nada, está destruyendo el país y, ustedes (al auditorio de estudiantes) prepárense porque no van a estar mucho tiempo en París: les necesitamos para reconstruir el país”, agregó.
El dirigente del izquierdista Partido de los Trabajadores constató que “nunca vio a tanta gente pasando hambre en Brasil” como ahora y demandó a los estudiantes que no dejen de votar en las presidenciales de 2022, en las que Bolsonaro ha anunciado que será candidato para un nuevo mandato.
Según las encuestas, Lula parte con cerca de un 45% de apoyos, por delante del 25% de Bolsonaro. El presidente entre 2003 y 2010 recuperó este año sus derechos políticos después de que la Corte Suprema de Brasil anulara las dos condenas que pesaban en su contra por corrupción y por las que pasó 580 días en prisión.
Lula aprovechó para criticar ese proceso del que fue objeto, con ataques al exministro y antiguo juez Sergio Moro, y juzgó que la imagen internacional de su país ha empeorado en los últimos cinco años, desde que su sucesora y colega de partido, Dilma Rousseff, fue destituida por el Congreso en 2016 por supuestos delitos fiscales.
“Brasil era la niña de los ojos de mucha gente, de tanto que querían invertir en el país y ahora se transformó en una cosa fea en la que nadie cree y en las reuniones internacionales lo saludan por cortesía, sin mirarlo a los ojos”, añadió.
Además de críticas a Bolsonaro, el líder izquierdista censuró a su ministro de Economía, Paulo Guedes, considerado un neoliberal en favor de las privatizaciones.
“Guedes destruye naciones, miente incluso más que Bolsonaro. Así que tendremos mucho, mucho trabajo, más que la primera vez” que llegó a la Presidencia, el 1 de enero de 2003, insistió.