La mayor parte de los recursos que ejercerá la Secretaría de Educación Pública (SEP) para el próximo año estarán enfocados en la entrega de becas, por encima de la infraestructura escolar, para la cual, no existen ni reglas de operación ni mucho menos, presupuesto asignado.
De acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación 2022 aprobado el fin de semana pasado por la Cámara de Diputados, la SEP dispondrá de un presupuesto de 364 mil 484 millones de pesos, un aumento del 4 por ciento en comparación con el ejercido en 2021, cuando operó con 349 mil 342 millones de pesos.
Sin embargo, el gobierno federal tiene como prioridad destinar recursos a los estudiantes a través de las Becas Benito Juárez en sus diferentes niveles. La decisión de la SEP se da en un contexto de pandemia por Covid-19 y el regreso a clases presencial.
La propia titular de la SEP, Delfina Gómez en su comparecencia en el Senado informó sobre los recursos destinados este año para las becas y el incremento aprobado para el próximo. Presumió el dinero que se destinará a los cuatro tipos de becas Benito Juárez, para educación básica, media superior, superior y la Beca Elisa Acuña.
En su análisis, el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) destaca que el presupuesto 2022 no considera grandes cambios que respondan a las nuevas necesidades y recuperación del impacto en el aprendizaje.
E incluso, “en comparación con 2015, el presupuesto para la SEP sería de menos 12 por ciento en términos reales para el 2022”, refiere.
La SEP afirma que continuará la inversión para infraestructura educativa, aunque no precisa si habrá una partida presupuestal para equipar las aulas de todos los niveles educativos para reducir los riesgos de contagio en la pandemia Covid-19.