Este miércoles, el presidente Andrés Manuel López Obrador rinde su tercer informe de gobierno en una concentración masiva que convocó en el Zócalo de la ciudad. Los diversos indicadores de organismos nacionales e internacionales, y del propio gobierno confirman que el presidente llega a la mitad de su sexenio con una caída en la economía, violencia e inseguridad creciente, desempleo y más mexicanos en pobreza.
En el caso de la pobreza, el número de personas en esta situación aumentó en 3.8 millones de personas en comparación con 2018, periodo en el que inició la administración del presidente López Obrador, de acuerdo con información reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo a José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval, informó que con base en los resultados de la “Medición multidimensional de la pobreza en México 2018-2020”, en 2018 había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que, en 2020, también año de la pandemia de Covid-19, dicha cifra incrementó a 55.7 millones.
Mientras que en el rubro de población en situación de pobreza extrema se registró un aumento de 2.1 millones, por lo que el número total subió de 8.7 millones a 10.8.
Con datos correspondientes al penúltimo trimestre de este año, hubo un incremento de 1.6 millones de personas de los cuales 275 mil buscaron un trabajo sin éxito, con el que el número de desempleados llegó a 2.6 millones de personas y la tasa de desocupación se ubicó en 4.4 por ciento de la Población Económica Activa (PEA), la cifra más alta de los últimos dos meses.
De junio a julio de 2021 la Población Económicamente Activa (PEA) en el país pasó de 57.4 millones de personas a casi 59 millones. En el caso de la población ocupada pasó de 55.1 millones en junio a 56.4 millones de julio pasado, lo que significó un crecimiento de un millón 324 mil personas, de los cuales un millón 302 mil se ocuparon en la informalidad, el crecimiento mensual más elevado desde octubre del año pasado.
Se aferra AMLO con la estrategia de los “abrazos y no balazos”
Reiteradamente el presidente López Obrador ha señalado que su política para combatir la inseguridad y violencia creciente es la de “abrazos y no balazos”.
Apostó por la creación de la Guardia Nacional, y su distribución en 266 coordinaciones regionales, además planteó atender la violencia a partir de algunos criterios locales. Luego, el gobierno optó por atender 17 municipios prioritarios y posteriormente amplió la lista a 50 tal como ocurrió en el sexenio pasado desde una visión central y alejada de los actores sociales locales.
De los resultados pocos. Pues a decir del Observatorio Nacional Ciudadano, de Seguridad, Justicia y Legalidad (ONC) “las promesas de conseguir la paz, terminar con la guerra contra el narco y regresar el Ejército a sus cuarteles, ahora tenemos más violencia, más impunidad, menos instituciones para enfrentar la crisis de seguridad y tres veces más efectivos de las Fuerzas Federales en las calles”, según el estudio “Tres años sin Gobernabilidad, Resultados, ni Rumbo fijo en Seguridad” presentado este martes.