Tabasco es uno de los estados que se encuentra en el sureste del país, actualmente ocupa el lugar número cinco de pobreza, pues son más de 45 mil tabasqueños que viven en pobreza extrema. El Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval) señaló que la pobreza extrema en Tabasco aumentó un 15.9 por ciento entre 2018 a 2020, aunque la pobreza moderada disminuyó un 6 por ciento.
Aquí, el Coneval indica que las carencias que constituyen el índice de privación social se encuentran: el rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos de la vivienda, y acceso a la alimentación.
Partiendo de este estudio, una vez más el Presupuesto Federal para el 2022, no contemplará una esperanza de alcanzar mejor vida para los tabasqueños, pues no contempla un aumento en recursos que pudiera ser destinados a la educación, por el contrario, se ha reducido a los programas que contribuían a fortalecer los aprendizajes e infraestructura y se han destinado a becas que no necesariamente cumplen con este objetivo.
Además está situaciones, sigue dejando fuera al pueblo de Tabasco, pues es un año más no se podrán construir obras públicas que ayuden a las familias tabasqueñas a llevar una vida digna para ellos y sus familias, y con esto se vera afectado gravemente la economía del hogar, aprendizaje educativo, atención a la salud aceso a una vivienda digan y acceso a los servicios básicos.
Razón por la que me veo motivado a decirle a las familias de Tabasco, que es necesario organizar y concientizar a nuestros vecinos y amigas, para encabezar la lucha por mejorar la calidad de vida, no solo de ellos sin no de todo el pueblo que años anteriores han sufrido de inundaciones, aunque actualmente gobierna Obrador se les va dejándo sin recursos y solo han recibido promesas y más promesas que se quedan en palabras vanas.