Las autoridades mexicanas han interceptado a 228 mil 115 migrantes y deportado a 82 mil 627 de enero a octubre de 2021, con lo que se acerca a cifras no vistas en más de 15 años, revelaron este viernes los datos de la Unidad de Política Migratoria del Gobierno.
Los arrestos migratorios son ya casi 64% más que las detenciones de todo 2020, cuando hubo 82 mil 379, mientras que las deportaciones son 27% más que todas las del año anterior, cuando se registraron 60 mil 315.
Con estas cifras, México se acerca a las estadísticas de 2005, cuando capturó a más de 240 mil migrantes, de los que deportó a cerca de 232 mil, de acuerdo con los datos históricos de la Unidad de Política Migratoria, que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob).
De los migrantes detenidos este 2021, más de una quinta parte, 48 mil 707, han sido menores de edad, aunque solo mil 124 se consideran no acompañados. Esta cifra es más de cuatro veces la de 2020, cuando las autoridades interceptaron a 11 mil 262 migrantes de 0 a 17 años, de los que 453 eran no acompañados.
Del total de extranjeros interceptados, la mayoría eran de Centroamérica, con más de 192 mil del total. Después siguió el Caribe, con alrededor de 22 mil 800, y América del Sur, con casi 8 mil 400 interceptados, además del resto de otras regiones.
Por país, el principal origen ha sido Honduras (97 mil 968), Guatemala (64 mil 733), El Salvador (18 mil 988), Haití (17 mil 516) y Nicaragua (10 mil 960).
Las autoridades han hecho la mayoría de las capturas en la frontera sur, en los estados de Chiapas (67 mil 376) y Tabasco (27 mil 273). Les sigue Tamaulipas (21 mil 863), estado fronterizo con Texas del noreste del país.
La región vive un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) «encontró» más de 1.7 millones de indocumentados en la frontera con México en el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
El Gobierno mexicano ha recibido críticas por su trato a los migrantes y el despliegue actual de más de 28 mil elementos de las Fuerzas Armadas en las fronteras norte y sur para tareas migratorias.
Además, el presidente estadounidense, Joe Biden, acordó con su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, restablecer a partir del lunes próximo el programa «Quédate en México«, para obligar a solicitantes de asilo de EU a esperar su proceso en territorio mexicano.
El Gobierno mexicano prometió este viernes que «por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertas personas que esperarán en México su proceso migratorio ante cortes estadounidenses«.
«El motivo central de esta decisión es mejorar las condiciones de las personas migrantes de manera sustantiva, permitir su proceso de asilo en Estados Unidos y velar por sus derechos«, afirmó en vídeo Roberto Velasco, jefe para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Con información de EFE.