La expectativa de no poder sufragar los gastos del mes afecta a 43.4% de la población adulta, en tanto que 11.3% manifestó tener incertidumbre al respecto, según los resultados de la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare) levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pero aun así y en medio de la pandemia, el ánimo predomina entre los mexicanos. El balance anímico alcanzó un promedio de 5.07 (en una escala de-10 a +10) entre la población.
Los resultados indican que las mujeres muestran en promedio menor balance anímico (4.69) respecto a los hombres (5.49) en todos los grupos de edad.
Colima, Sonora y Quintana Roo son las entidades con meiores balances anímicos de su población adulta mientras que en Oaxaca, Puebla y Tabasco presentan menores valoraciones en este indicador.
La satisfacción con la vida en general se ubica en 8.45, siendo las mujeres las que muestran menor satisfacción 8.37 respecto a los hombres 8.53.
La vida familiar es el principal satisfactor de las personas mientras que la seguridad pública es el aspecto que menor satisfacción otorga.
Sin embargo, 8.9% de la población adulta con pareja reconoce no tener una buena relación con ella. Se destaca que entre las mujeres 11.9% de los casos no reconoce un aspecto positivo de su pareja, contra un 6.4% de los hombres.
El estado de Nuevo León es el que tiene mayor nivel de satisfacción con la vida (8.79), mientras que la satisfacción más baja la tiene Ciudad de México (8.15).
Vivir de prestado
La expectativa de no poder sufragar los gastos del mes (indicador de pobreza subjetiva), afecta a 43.4% de la población adulta, en tanto que 11.3% manifestó incertidumbre al respecto.
Pero más de un tercio de la población tuvo que pedir prestado para sufragar el gasto corriente de su hogar en cualquiera de los siguientes rubros: despensa, renta o alquiler, agua, luz gas o teléfono, colegiaturas y/o medicamentos.
Incertidumbre institucional
A unos días de que termine la gestión de Julio A. Santaella como titular del Inegi, el presidente de México aún no lo ha ratificado ni tampoco nominado sucesor.
En el marco de la presentación de los resultados de la primera Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (Enbiare), un ejercicio estadístico que muestra los niveles de satisfacción de los mexicanos, Santaella aseguró: «manteniéndonos dentro del contexto y las variables que maneja la Enbiare, lo que puedo comentar es que está aumentando mi ansiedad y disminuyendo mi bienestar subjetivo en mi balance anímico».
El Ejecutivo tiene que enviar al Senado una propuesta para relevar a Santaella o su ratificación para otros seis años, ya que su periodo finaliza el 31 de diciembre.
Consideró que «siendo 14 de diciembre quisiéramos tener una definición que redujera la incertidumbre con la que está sujeta las instituciones pues en la medida en que haya más información podemos comenzar a hacer planes».
Con información de Karla Ponce