En el tramo colapsado de la Línea 12 del Metro, únicamente se colocaron 65% de los pernos que se requerían, según indica el dictamen que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) encargó a peritos externos, para determinar las causas de desplome ocurrido el 3 de mayo de 2021 y que dejó un saldo de 26 personas muertas.
De acuerdo con el informe, dado a conocer por el diario Milenio, los pernos colocados se hizo en forma inadecuada, sin respetar las normas de construcción, con cual se redujo a un 20% la efectividad que estos objetos deberían tener. Asimismo se destaca que esta es la principal causa del derrumbe.
“Se identificó una carencia de conectores de cortante (se instalaron solo del orden de 65 por ciento de los pernos especificados en el proyecto), una mala colocación de ellos, no siguiendo lo indicado en el proyecto (no respetando arreglos ni distancias mínimas entre ellos), y lo más grave, fueron colocados sin seguir los procedimientos adecuados que se indican en las normas constructivas….Se determina que la causa (del desplome) es derivada de la inobservancia del procedimiento constructivo conforme a lo que establecen la Ley de Obras Públicas; el Reglamento de la Ley de Obras Públicas, las normas de construcción y el Reglamento de Construcción, todos del Distrito Federal”, señala el documento.
La empresa responsable de la colocación de los pernos fue J.J. Jiménez SA de CV, la cual fue subcontratada para ese propósito por Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), empresa propiedad de Carlos Slim que tuvo a su cargo la construcción del tramo elevado siniestrado.
El peritaje detalla que otros errores detectados en la construcción fueron la deficiente calidad de las soldaduras de ensamble de las vigas de la superestructura, uniones inadecuadas, así como “fatiga por distorsión inducida” por no haber diseñado el tramo elevado conforme a las normas vigentes. Ello provocó que se formaran grietas en los atiesadores verticales que conectan los diafragmas intermedios y el patín inferior.
Por otra parte, en el dictamen se asienta que también se encontró que la Línea 12 no recibió un mantenimiento adecuado, ya que no se encontraron elementos que apuntaran a que el segmento colapsado hubiera sido sujeto a revisiones periódicas y en la documentación revisada, ni siquiera se encontraron recomendaciones específicas para llevar a cabo las revisiones.
No obstante, el informe acota que aun cuando las irregularidades en el mantenimiento son un aspecto a considerar, no hay indicios que apunten que esto haya sido la causa determinante del desplome.
Este dictamen estuvo a cargo de Vicente Robles Jara y Alberto Patrón Solares, que de acuerdo a lo manifestado por la FGJCDMX en octubre pasado, se trata de especialistas con amplio reconocimiento por su solidez y experiencia en labores periciales y que son externos a la dependencia.