Y tienen razón, esa es la realidad, a tres meses de asumir el poder ya se nota que muy pronto se le olvidaron sus promesas de escuchar y resolver los problemas de la gente.
Ricardo Esquivel Castañeda
Como ya todos sabemos, la nueva variante Ómicron de la covid-19 sigue expandiéndose en el pueblo mexicano, afectando sobre todo a las familias más humildes, y, el gobierno federal para atacar este problema, sigue repitiendo los mismos errores; en primer lugar se nota que minimiza el problema, lo ve como algo ligero del que no hay que preocuparse; tampoco se realizan pruebas masivamente entre la población para detectar a los contagiados y aislarlos, menos se atreven a decretar el enclaustramiento de la población por temor a que se les hunda todavía más la economía, ya de por sí mal conducida, ya que en vez de apoyar a la micro y mediana empresa la han dejado sola, y los resultados, cerca de 2 millones de negocios se han cerrado y como consecuencia el despido de varios millones de trabajadores.
Esta política de enfrentar la pandemia, “ejemplo” para el mundo según el presidente de México, ha sido un fracaso, ahora hay más pobreza, más desempleo, inflación, decrecimiento económico, los asesinatos en esta etapa se han disparado, la pandemia ha provocado arriba de 300 mil muertos, y la corrupción ahora está peor. De todo esto, hay abundantes datos que confirman que estamos ante una situación difícil, peor que en anteriores gobiernos.
Y ante un panorama nacional así, en el que la lucha del gobierno contra la covid-19 y sus variantes se limita a exhortar a la población a cuidarse, a que se atienda con Vaporub, los resultados no pueden ser mejores para este país. La réplica va hacia abajo, hacia los gobiernos estatales y municipales, donde se ve que se hace lo mismo, dejar a la población abandonada, desatendida y a que se rasque con sus propias uñas.
Es esta situación la que explica el que en colonias y comunidades abunden las familias que venden ropa usada, frituras, llantas, etcétera; también ha aumentado mucho la gente que limpia los parabrisas de los carros, sobre todo gente joven, y ahora hasta muchachas se ven limpiando parabrisas en los cruceros para obtener una moneda de los automovilistas; y algo más doloroso, ante tantos problemas en las familias, pero sobre todo de tipo económico, es más frecuente saber que algunos jóvenes estudiantes abandonan sus estudios y se enrolan en alguna actividad ilícita para conseguir dinero más rápidamente.
La situación es grave pues, y más se pondrá de paralizarse las actividades económicas, la gente en Tepic empieza a protestar, como los tianguistas, restauranteros y comerciantes en pequeño porque señalan que las medidas de restricciones en estos días de pandemia les afecta en sus ventas, si no venden afecta en los empleos, en compromisos de pagos que se tienen que realizar, etcétera.
Me parece que la cosa es muy sencilla, ¿quiere el gobierno que se paralicen las actividades? Pues que apoye con recursos económicos a los pequeños comerciantes, para que enfrenten el pago de salarios en una situación donde no hay ventas, para que paguen rentas y demás compromisos contraídos con proveedores y hasta con el mismo gobierno.
Viendo crecer el malestar social, se esperaría más sensibilidad por parte de nuestros gobernantes, pero no es el caso, por ejemplo, ahí tenemos a los comerciantes, tianguistas, restauranteros y pequeños comerciantes de Tepic que en días pasados se manifestaron frente al ayuntamiento solicitándole a la presidenta municipal Geraldine Ponce Méndez los recibiera para plantearle que ellos como trabajadores del comercio, están siendo afectados con las medidas sanitarias de restricciones, y que se les debe escuchar.
Pues ante este problema donde se pide a la presidenta que se les permita trabajar, no los escuchó, los protestantes molestos denunciaron que ellos habían apoyado a la presidenta actual en su campaña política para la alcaldía, y que ahora ya los desconocía. Y tienen razón, esa es la realidad, a tres meses de asumir el poder ya se nota que muy pronto se le olvidaron sus promesas de escuchar y resolver los problemas de la gente.
Por nuestra parte nos unimos al llamado de los inconformes y afectados por las medidas sanitarias, para que se les escuche y se les apoye, nosotros también como organización social en Tepic estamos esperando que la presidenta municipal nos reciba o que dé instrucciones a sus funcionarios para que se atiendan los problemas de falta de servicios de muchas familias tepicenses, de lo contrario, no tendremos más opción que salir también a manifestarnos.