En Playa del Carmen no está en curso un proceso de expropiación inmediata, sino un proceso legal para adquisición de terrenos de manera concertada con los propietarios, dice un comunicado del gobierno federal que da cuenta sobre los avances de una de las obras insignia de este sexenio.
Este miércoles se anunció que la obra correrá de Cancún a Tulum a ras de tierra; el tren no será elevado ni pasará por el área urbana de Playa del Carmen, lo que permitirá concluir la obra en el tiempo previsto para 2023, afirma la administración de López Obrador. Originalmente se había planeado un viaducto elevado (a cargo de Sedena) e incluso se habían hecho obras preparatorias.
El secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer, dijo que el procedimiento iniciado en el tramo 5 norte no es “ninguna expropiación inmediata, sino un proceso legal para la adquisición de los terrenos de manera concertada con los propietarios”.
Su postura es que en la compra de terrenos han respetado el derecho de audiencia de los propietarios. Afirmó que ya hay acuerdos previos de “compraventa y expropiación concertada con más de 70 por ciento del universo de 198 predios en los municipios de Benito Juárez, Solidaridad y Puerto Morelos, en Quintana Roo”.
El titular de Fonatur, Javier May Rodríguez, subrayó que no realizarán un proceso expropiatorio sin consultar a los ciudadanos.
“El Tren Maya va a ras de tierra, no se va a elevar y no se va a usar la zona urbana, esta decisión nos permite decir que la obra se va a concluir en tiempo”, expuso May Rodríguez al indicar que el Tren Maya va a detonar más la economía de la región turística y va a facilitar el traslado de muchas personas a sus centros de trabajo, entre otros beneficios.