El que nada debe nada teme, ni esconde nada.
Gloria Brito
La Ciudad de México ha sido el mal ejemplo para todos los estados del país en cuanto al pésimo manejo de la pandemia de covid-19 por parte de las autoridades morenistas, donde a todas luces se observa la falta de estrategia para frenar esta grave enfermedad, aunado al desinterés y apatía que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum muestra, quien se atreve a hacer llamados criminales a la población para ya no hacerse pruebas, y continuar asistiendo a lugares concurridos.
Claramente Claudia Sheinbaum rehúye a su responsabilidad y solo tiene su vista puesta en el costo político y no en salvar vidas, eso a ella no le importa, y casi casi su discurso se basa en el “sálvese quien pueda”, pues ya no hay pruebas suficientes.
En esta ciudad capital cada día se han ido sumando más y más casos de contagiados de Covid-19, tanto que al menos ya un 45% de los hospitales capitalinos han anunciado que ya no pueden recibir más pacientes debido a que se encuentran saturados o a punto de estarlo, con tasas de ocupación del 90% o más. De forma similar, seis Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) ya se encuentran saturadas.
La cuarta ola de covid-19 impulsada por la variante Ómicron ya sumó mil 400 personas hospitalizadas en los últimos 15 días en la CDMX, y el número de pacientes en hospitales se incrementó en más de mil en dos semanas, y ya se rebasó este fin de semana los 53 mil decesos reconocidos oficialmente por covid-19, acumulados a lo largo de la pandemia, y 1 millón 95 mil contagios, y la cuenta sigue sumando.
Y cómo era de esperarse por su actitud totalmente servil y aplaudidora hasta de las decisiones más desatinadas y criminales del gobierno de México, la jefa de Gobierno de la capital del país, de forma descarada minimiza la nueva variante, y aquí, hasta este momento, se desconoce el número de decesos reales, ya que el gobierno capitalino dejó de publicar desde hace medio año el informe de exceso de mortalidad. El que nada debe nada teme, ni esconde nada.
Sheinbaum quiere aplicar a rajatabla el mismo discurso de su jefe inmediato, AMLO, y dejar a la deriva y en el desamparo a los capitalinos, como si tapándose los ojos la enfermedad fuera a desaparecer, eso solo AMLO se lo cree y ella. Cuando lo que realmente se necesita es que actúe y que los recursos públicos sean aplicados para salvar vidas.
A pesar de los datos y las advertencias, las autoridades federales y capitalinas se han dedicado semana a semana a restar importancia al impacto de Ómicron, y como López Obrador, a definir a la nueva variante del coronavirus como un “covidcito”, y el secretario de Salud, Jorge Alcocer, no canta mal las rancheras, como fiel seguidor de AMLO, indicó que a los niños les bastaba con Vick VapoRub y paracetamol” para tratar el contagio. Días antes, el subsecretario de Salud, el “zar antipandemia”, Hugo López-Gatell, descartó vacunar a los menores de 15 años, alegando que no era un sector de riesgo. Al mismo tiempo, en CDMX, Claudia Sheinbaum insistió que los colegios seguirán operando y decidió mantener una semana más el semáforo verde. ¿Acaso se pusieron de acuerdo?, no, que va.
Hasta el momento se desconoce lo que estos personajes traigan en la cabeza, pues materia gris se asegura, no es, y los datos duros y reales les golpean el rostro y deberían avergonzarlos, como todo lo expuesto, los niños también se están contagiando y se tiene el dato de un niño de tres años de San Luis Potosí al que se le complicó la enfermedad y tuvo que ser intubado. Tan solo en los primeros nueve días de enero hubo más de 4.000 niños contagiados, según el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), un 4.3% más de lo reportado hasta el 31 de diciembre.
Un verdadero crimen de Estado está cometiendo la 4T, sin nada de escrúpulos, y todos sus políticos que se quedan callados o aplauden todos los disparates que se dicen y hacen desde las más altas esferas del poder, en perjuicio de los más pobres. Aunque su lema sea “primero los pobres”, ¿primero para qué? Para enfermarse y morirse, será.
Los mexicanos conscientes e inteligentes debemos manifestar nuestro enojo en contra del gobierno del país que juega con la salud de los mexicanos y nos deja indefensos con un sistema de salud debilitado por la falta de recursos a los que ha sido sometido.