Pedro Vaca Villarreal, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), pidió al Gobierno mexicano suspender el espacio “Quién es quién en las mentiras”, durante las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
En dicho espacio de las conferencias matutinas, la periodista Ana Elizabeth García Vilchisarremete cada miércoles contra la prensa nacional en donde muestra supuestas noticias falsas en medios de comunicación.
En entrevista con el semanario mexicano Proceso, que se publica los lunes, Vaca Villarreal también llamó al Gobierno mexicano a reconocer la crisis de violencia que atraviesa el periodismo en México, que en enero dejó cuatro asesinatos contra periodistas, entre ellos el de Lourdes Maldonado, ocurrido el 23 de enero en la ciudad de Tijuana, y quien en marzo de 2019 acudió a la conferencia del presidente para denunciar que temía por su vida.
En la entrevista, el relator contó que lleva más de cinco meses esperando una respuesta del Gobierno de México a su invitación para que algunos representantes expliquen a los expertos de su oficina en Washington cuál es la meta y la metodología del espacio “Quién es quién de las mentiras”.
“Para mí es lamentable, sobre todo porque ha pasado mucho tiempo, han pasado meses, yo la canalicé por las vías formales, he insistido en varias oportunidades y no hemos recibido respuesta“, dijo Vaca Villarreal.
Dijo que ante la escalada de violencia en el país le corresponde “pedir la suspensión de este espacio (“Quién es quién en las mentiras), porque enrarece los mensajes firmes que se deben escuchar de respaldo a la labor periodística y de rechazo a la violencia contra periodistas”.
Además, de que “envía mensajes confusos sobre la intención gubernamental de garantizar la libertad de prensa”.
El relator calificó la sección “Quién es quién en las mentiras” como un “espacio totalmente extraño a los estándares democráticos de libertad de expresión” y lo comparó a un momento “de entretenimiento presidencial”.
Agregó que las altas autoridades del Estado “no solo tienen que tener mucho cuidado con lo que dicen, sino el momento en que lo dicen (…) es muy importante que las autoridades en general, pero particularmente quiénes tienen altos niveles de responsabilidad dentro de los Estados, rechacen contundentemente las violencias contra la prensa“.
El pasado viernes, en un comunicado conjunto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) reprobaron la agresión contra la periodista Maldonado al tiempo que instaron al Estado mexicano “a investigar de forma pronta, seria e imparcial los hechos”.
Los organismos consideraron crítico que, a menos de un mes de haber comenzado el año, “se hayan reportado tres asesinatos de periodistas en México -dos en la ciudad de Tijuana- y al menos en dos casos las víctimas habrían intentado acudir a las autoridades para reportar su situación de riesgo”.
El pasado lunes ocurrió el cuarto asesinato en enero luego de que fue asesinado a tiros el reportero Roberto Toledo, en el estado de Michoacán.
Según la organización Artículo 19, México suma 149 periodistas asesinados por su labor desde el 2000 hasta la fecha, 29 de ellos durante el actual mandato de López Obrador, que arrancó en diciembre de 2018.
Tras un crimen en diciembre de 2018 y diez en 2019, el país registró 7 homicidios de comunicadores tanto en 2020 como en 2021 y los cuatro de este inicio de 2022.
Con información de EFE.