Samuel Aguirre Ochoa
Quiero manifestar mi beneplácito por la formación del Movimiento por la Justicia, que tuvo lugar el pasado 4 de febrero en una reunión convocada por el senador Dante Delgado en el municipio de Banderilla, Veracruz y a la que asistieron políticos de la oposición, representantes de barras de abogados y familiares de ciudadanos víctimas de violaciones a sus derechos fundamentales.
Me parece bien porque ya iniciaron con algunas acciones prácticas para liberar a los presos políticos encarcelados por el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez y la liberación de los 1,300 casos documentados de abusos de autoridad, violaciones de derechos y encarcelamientos arbitrarios, tal como fue la entrega de los documentos a los prestigiados abogados que llevarán la parte legal. También, porque el Movimiento por la Justicia realizó un mitin frente a Palacio de Gobierno en el que intervinieron 3 senadores veracruzanos y estuvieron presentes representantes de corrientes políticas con presencia en el estado, para exigir al actual Gobierno estatal ponga un alto a las acciones represivas en contra de políticos de oposición.
Ya era tiempo de que se conformara este frente, pues los abusos y las violaciones al estado de derecho por parte de los funcionarios ya habían rebasado todo límite en contra de la paz y la tranquilidad de los ciudadanos de la entidad veracruzana.
Los antorchistas desde hace tiempo hemos venido denunciando a través de diversos medios a este mal gobierno, toda vez que no da solución a los problemas de los veracruzanos, porque abusa del poder y reprime a todo aquel que no se someta a sus designios.
En realidad, se han ensañado en contra de los antorchistas veracruzanos, veamos algunos ejemplos:
- No han querido atender ninguna de las demandas de los colonos, campesinos y estudiantes organizados en Antorcha, por el contrario, se les ha pretendido despojar de sus bienes, como son sus lotes. Las puertas de Palacio de Gobierno están cerradas al público y no se atiende a la gente, como es obligación legal de los servidores públicos.
- En abril de 2020 denunciamos una campaña de terror y secuestros virtuales orquestada por un supuesto cártel de la delincuencia organizada en contra de más de 150 líderes antorchistas, jóvenes artistas de los clubes culturales, deportistas y estudiantes de la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez.
- El 8 de octubre denunciamos el secuestro de 4 integrantes del Movimiento Antorchista en el Puerto de Veracruz, a quienes mantuvieron desaparecidos durante 3 días y después se les quiso criminalizar por parte del gobernador, el secretario de Gobierno y la Fiscal.
- El 28 de noviembre de 2021 denunciamos la pretensión de fabricar un delito en mi contra, para después poderme encarcelarme y además, a través del robo de identidad que un defraudador obtuvo, en complicidad con un notario público y el apoyo del gobierno del estado, pretenden quedarse con un predio que está a mi nombre.
- Debido a que interpusimos la respectiva denuncia penal e hicimos la denuncia pública en contra de los delincuentes y del gobierno de Cuitláhuac. El pasado 15 de diciembre, se montó un operativo con la fuerza civil, la policía ministerial y hasta un helicóptero en mi domicilio particular con el propósito de sembrar el terror y, de esa manera, obligarme a abandonar la lucha en defensa de la gente humilde y a que saliera del estado. Cosa que no sucedió debido al apoyo y respaldo de la misma gente. Por cierto, exigimos a la Fiscalía del Estado le de celeridad a las investigaciones para que se castigue a los responsables de los fraudes.
Por eso, bienvenido el Movimiento por la Justicia. Nosotros esperamos se consolide como un verdadero movimiento reivindicador de las causas justas de la población en contra de los abusos del gobierno de Cuitláhuac García Jiménez: que revise los abusos y la falta de atención de los funcionarios de las distintas dependencias gubernamentales a los campesinos, colonos, estudiantes, maestros y de toda la población, en especial a los sectores más desprotegidos.
Pero los antorchistas no somos los únicos damnificados por el gobierno de la Cuarta Transformación, hemos visto también como le han echado encima la policía a otros grupos de personas por el simple hecho de exigir sus derechos elementales.
Vemos como el aparato de gobierno tiende a hacerse cada día más dominante, más absorbente, más totalitario y a reducir a cero a la sociedad civil, como en las monarquías absolutistas. Ponerle un alto a esta cerrazón es una necesidad.
Hay que subrayar que hasta hace unos días, el gobernador Cuitláhuac García asumió una actitud desdeñosa y de burla a la Comisión del Senado que dio origen a la formación de este frente, porque seguramente se siente protegido por el presidente de la República, quien lo ha defendido a pesar de ser un gobernante muy incompetente. Pero el prestigió de Cuitláhuac García ante la opinión pública del estado está por los suelos y de no cambiar su actitud, muy probablemente el día de mañana se convierta en un huésped más de alguna de las cárceles que hay en Veracruz. El tiempo lo dirá.