En poco más de tres años de gobierno, el panista Mauricio Vila Dosal ha ignorado los problemas más urgentes de miles de yucatecos, a pesar de haberse comprometido a solucionarlos al inicio de su administración, ya que en diciembre de 2021 envió al Congreso del Estado su proyecto de paquete fiscal para este 2022, sin embargo, no contempló las necesidades del pueblo yucateco.
Hoy día, casi la mitad de los habitantes del sureste mexicano padecen pobreza y pobreza extrema, con un millón 156 mil yucatecos, es decir, el 49.5 por ciento. Tan sólo en Mérida, la más poblada de la entidad, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), de 2018 a 2020 hubo 17 mil 380 nuevos pobres.
Siendo uno de los estados más atractivos para el turismo nacional e internacional, sede de una de las maravillas del mundo, tiene a 241 mil personas en pobreza, de los cuales 27 mil 572 viven en pobreza extrema.
Además, la mayoría carece de acceso a los servicios de salud, educación, seguridad social, vivienda, servicios básicos, alimentación nutritiva y de calidad, sumado al agravamiento que trajo consigo la pandemia de Covid-19, los ingresos de las familias disminuyeron 1.8 por ciento.
Las necesidades que se habían planteado y no fueron contempladas por el gobernador eran fertilizante, semilla para siembra, herbicidas, implementos, azúcar (entre otros), terrenos para vivienda, regularización de colonias en los municipios de Mérida, Kanasín y Valladolid, mejoramiento de vivienda, agua potable, electrificación y la oficialización de la preparatoria “Felipe Carrillo Puerto”, en Kanasín.
Yucatán ocupa el onceavo lugar a nivel nacional con mayor porcentaje de su población en pobreza laboral, es decir, su salario no les permite adquirir la canasta básica alimentaria a pesar de haber recuperado los empleos perdidos en el momento más difícil de la pandemia, que fue 25 mil 708.
En poco más de tres años, el incremento de la pobreza en la península yucateca se incrementó en 32 de los 106 municipios que conforman el estado, siendo Tahdziú el más pobre, con más del 90 por ciento de su población en esta situación.