Uno de cada 10 mexicanos mayores de 60 años padece osteoartritis, una enfermedad crónica degenerativa que se presenta por el desgaste de las articulaciones por la edad y que, de no ser atendida a tiempo, puede derivar en la discapacidad de las personas.
“En México se estima que existen alrededor de 1,6 millones de pacientes con osteoartritis. Esta es una enfermedad que no se cura, pero sí se puede tratar para disminuir su impacto lo más posible, con el fin de mejorar sustancialmente la calidad de vida de quienes la padecen”, señaló este miércoles en conferencia de prensa el genetista Ricardo Guzmán.
El experto explicó que la osteoartritis es un padecimiento que se presenta por el desgaste de las articulaciones por la edad y, en algunos casos, por la práctica de deportes extremos.
Detalló que esta enfermedad ocurre con mayor frecuencia en las rodillas, las caderas y las manos y se desarrolla cuando el tejido (cartílago) que cubre los extremos de los huesos en una articulación se rompe y se desgasta con el tiempo.
“La osteoartritis es uno de los 10 principales motivos de consulta y discapacidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”, apuntó.
Explicó que esta enfermedad reumática es la más frecuente a nivel mundial, incluso mayor que la artritis reumatoide, además de ser una de las principales causas de dolor articular y discapacidad en la población adulta y adulta mayor.
“En México se estima que esta enfermedad ataca a 11.7 por ciento de las mujeres y 8.7 por ciento de los hombres”, indicó.
Afirmó que el padecimiento tiene un gran impacto social, el cual se ve reflejado en la calidad de vida del paciente y en los altos costos económicos.
Tanto en los costos directos, relacionados con los profesionales de la salud, estudios de laboratorio y gabinete, medicamentos, hospitalizaciones, terapia física, urgencias, cirugía; como en los indirectos, que tienen que ver con la pérdida de productividad e incapacidad.
Diagnóstico y tratamiento son fundamentales contra osteoartritis
Jorge Negrete, médico especialista en ortopedia y trauma y presidente del Colegio Mexicano de Ortopedia y Traumatología, señaló la importancia del diagnóstico el cual, dijo, es muy sencillo pues se hace a través de una radiografía.
Asimismo, explicó que aunque no se cura, “sí es posible disminuir su impacto y mejorar la calidad de vida del paciente con los tratamientos y terapias adecuados”.
Señaló que un buen diagnóstico es básico tanto para dar orientación al pacientecomo para iniciar el tratamiento antes de que la enfermedad avance.
“Como el tratamiento para la osteoartrosis es de por vida, nosotros como profesionales de la salud estamos incluyendo el uso de fármacos a base de curcumina bio-optimizada (bio-curcumina)”, lo cuales, dijo, ayudan a atender los síntomas asociados a la artritis, alivian la inflamación y el dolor articular asociado a la osteoartritis.
Los expertos coincidieron en que aunque la osteoartritis es una enfermedad compleja, que implica un cúmulo de factores de riesgo, como la edad, la ocupación o los traumatismos, actualmente los objetivos del tratamiento deben contemplar el control del dolor y la inflamación, así como minimizar la discapacidad.
“Sin duda, el tratamiento es multidisciplinario y debe incluir un enfoque no farmacológico, además de educar al paciente y a sus familiares”, concluyó el doctor Ricardo Guzmán.
Con información de EFE.