México sigue teniendo las jornadas laborales más largas a nivel mundial. Este primer lugar no es motivo de orgullo, pues los mexicanos, además de trabajar más, perciben el salario mínimo más bajo, alrededor de un dólar la hora. Para los pertenecientes a la Población Económicamente Activa (PEA) el 2021, tercer año del Gobierno de la 4T, concluyó con más horas de trabajo, menores salarios y sin acceso a seguridad social, sujetos a uno de los regímenes vacacionales más mezquinos del mundo, sus vacaciones legales pagadas son de menos de 10 días mínimos, en cambio Brasil ofrece un mínimo de entre 20 a 23 días.
Según informes recientes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el que incluye a 38 países reveló, México se vuelve a coronar como el país con más horas trabajadas, 2.225 horas por año. De acuerdo con datos del Inegi, las personas que percibieron entre 1 y 2 salarios mínimos, con jornadas de trabajo mayores a 48 horas a la semana, y sin acceso a instituciones de salud, alcanzaron niveles récord en el cuarto trimestre del año pasado.
Las cifras obedecen al nulo dinamismo de la economía, que incluso previo a la pandemia, venía en desaceleración, además de una inversión pública y privada detenidas, con lo cual no se ha podido impulsar la generación de empleos y más ingresos para las familias.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) dependiente del Inegi revela, que gran parte de los empleos que se han recuperado han sido aquellos en los que se pagan salarios relativamente bajos. Pero, como se ve los efectos del problema laboral, no quedaron en menores ingresos, también incrementó el número de horas en que se labora, así como, un aumento del número de personas sin acceso a seguridad social. Este deterioro más la inflación impactó en las cifras de pobreza en el país.
El Observatorio de Trabajo Digno, que tiene el propósito de visibilizar condiciones de trabajo que generan pobreza y desigualdad en México, recurriendo a indicadores de la ENOE, en su comunicado de fecha 4 de febrero de 2022, disponible en el sitio https://frentealapobreza.mx/ refiere que son inaceptables los niveles de precariedad laboral para trabajadores asalariados en todas las ramas económicas, incluyendo las más productivas y formalizadas como la manufactura y los servicios.
El organismo señala, la inmensa mayoría de quienes trabajan por un salario carecen de representación sindical que defienda sus derechos constitucionales (86%); 6 de cada 10 reciben un ingreso salarial insuficiente para sostener a su familia, 4 de cada 10 carecen de seguridad social (42%), y la mitad trabajan sin contrato laboral estable (52%), todo esto en abierta contradicción con las normas del derecho al trabajo digno establecidas en la Constitución. Esta violación de derechos laborales constituye una de las causas principales de los niveles de la pobreza en nuestro país.
Estudios de importantes centros universitarios han demostrado que aumentar las horas laborales no aumenta la productividad. Los empleados que trabajan más de 40 horas a la semana son incluso menos productivos que los que trabajan un promedio de 40 horas a la semana. Los autores del estudio explican que la fatiga y el estrés que provoca trabajar horas extra propicia que el empleado cometa errores que se deberán corregir aún con más horas de trabajo. México es el país que trabaja más horas en el mundo a pesar de la pandemia, sin embargo, según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en el Índice de Competitividad Internacional 2021, nuestro país se encuentra en el lugar 37 de los 43 países evaluados.
Especialistas afirman, para que los salarios crezcan de forma sostenida e importante tiene que venir acompañado de un incremento en la productividad de la mano de obra y esa productividad se obtiene a través de invertir en maquinaria, en equipo, en tecnología, y en educación. Entonces si no hay inversión difícilmente vamos a ver un crecimiento importante y sostenido en los salarios. Para que esto sea posible, es necesaria una reforma fiscal progresiva en donde paguen más impuestos los más ricos y el Estado pueda tener más dinero para invertir en obras de infraestructura como carreteras, escuelas, agua potable, vivienda, entre otras.
Nada de esto está haciendo el Gobierno de la 4T, todo lo contrario, en México persiste uno de los problemas añejos, les sigue dando un trato demasiado privilegiado a quienes tienen más dinero. Al igual que en sexenios anteriores los políticos morenistas, no operan como autoridades, sino como subordinados, aliados de las élites.
En efecto, para lograr un cambio sustancial en México es necesaria la educación y la organización del pueblo trabajador, mediante un instrumento que le dé cohesión ideológica, organizativa y de acción. Este instrumento existe y es el Movimiento Antorchista Nacional. Conjuntando, esta medida y tomando en cuenta los informes de la OCDE y los otros organismos nacionales e internacionales, se podrá concientizar a los que producen directamente con sus manos la riqueza de este país y llevarlo al poder de la nación y construir una patria más justa, más equitativa, más educada, saludable y culta; una patria más digna y mejor para todos sus hijos.