La realidad es que México se encuentra en una crisis económica y social
Ernesto Enciso Carrillo
Para que haya cierto mejoramiento, dentro del régimen de libre mercado, de las condiciones de vida en la población en general y, en particular, de los trabajadores asalariados, se requiere que la economía del país crezca sólidamente y que haya una mejor distribución de la renta nacional. Es absurdo pensar que puede haber bienestar social sin crecimiento económico sostenido.
La realidad es que México se encuentra en una crisis económica y social provocada por el mal manejo del Gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien reciente esto es el obrero, el campesino, los maestros, los empleados pobres, el asalariado en general.
Una forma de medir el crecimiento de la economía es con el Producto Interno Bruto (PIB), y este se define de manera sencilla como el valor de todos los bienes y servicios que produce la economía de un país en un periodo determinado de tiempo, un año o un trimestre. Cuantos vehículos, casas, refrigeradores, ropa. En resumen, cuánta riqueza produce el país en cuestión. El que crezca el PIB, implica que aumente el número de empresas, o que las que ya existen se hicieron más productivas, lo que lleva a que se dé un crecimiento del empleo para la población en edad de trabajar.
El INEGI informó, en su comunicado de prensa 130/22 del 25 de febrero de 2022, que el PIB anual en México fue de 4.8 por ciento en el 2021, lo que pudiera parecer un buen crecimiento comparado con el que tienen otras economías del planeta. Sin embargo, esto es relativo, ya que en 2020 hubo un decrecimiento del -8.2 por ciento que se atribuye, de manera absoluta, a la pandemia de covid-19, lo cual es una afirmación un tanto superficial, pues habría que preguntarse si el Gobierno federal de la 4T tomó las medidas correctas para enfrentar dicha pandemia y sus repercusiones en la economía. Sabemos que no fue así.
Lo cierto es que ni siquiera este crecimiento del 4.8 por ciento de este indicador pudo hacer que se recuperara de la caída en 2020. También, en dicho reporte, el INEGI detalló que la variación porcentual del cuarto trimestre respecto al trimestre anterior fue del 0 por ciento y que la variación porcentual respecto al mismo trimestre de 2020 fue apenas del 1.1 por ciento. Por sectores, este crecimiento, con respecto al trimestre anterior fue en actividades primarias; 0.2 por ciento, en actividades secundarias; 0.4 por ciento; y en actividades terciarias el -0.6 por ciento. Qué nos dice a grosso modo este informe del INEGI; en primer lugar, que nuestra economía no se ha recuperado de la caída que sufrió en 20
primera consecuencia del nulo crecimiento económico en México es el del desempleo. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, elaborada por el INEGI, el porcentaje de personas desocupadas fue de 2.1 millones al cierre de 2021, lo que representa el 3.96 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), pero debemos tomar en cuenta a la población que trabaja en la informalidad y que asciende a 32.2 millones de personas, las cuales, como sabemos, no cuentan con un trabajo fijo, sin prestaciones y sin seguridad social ¡Un mar de gente que está en la zozobra y que no encuentra empleo y se ve forzada a entrar en la llamada informalidad!
Es la clase trabajadora, la que produce con sus manos toda la riqueza social, la que sufre desempleo por esa falta de crecimiento económico reflejado en el PIB. No solo eso, el salario que percibe se ha visto mermado, ya que a mayor oferta de fuerza de trabajo, ocasionada por el incremento de desempleo, menor demanda de ésta al no haber crecimiento económico.
Así la vida del trabajador se vuelve más mísera con más carencias. Así millones de personas en edad de trabajar están parados o si lo tienen la fortuna de tener un empleo, están mal remunerados. No tienen para alimentar, ni vestir, ni educar a su familia, su vida está llena de penurias.
Para la 4T de AMLO todo en el país está bien, la gente es feliz, pues hay un cambio. La realidad es otra muy distinta, y esta no la dan los datos que nos arrojan los organismos como el INEGI y Coneval. Crisis económica, crisis en seguridad y crisis por la pandemia, ese es el resultado del mal Gobierno morenista.