Dos candidatos a la presidencia de Colombia propusieron el martes sustituir los cultivos de hoja de coca por cannabis destinado para uso industrial y medicinal durante un debate realizado por la Universidad Externado de Colombia.
El izquierdista Gustavo Petro, quien obtuvo la mayor votación en las primarias presidenciales, planteó promocionar la industrialización y exportación del cannabis y utilizarla al tiempo como una economía de “sustitución” de los cultivos de hoja de coca.
“Sustituimos la hoja de coca no a partir de la fumigación (con glifosato) y la represión, sino a través de una reforma agraria que permita la agro industrialización de los productos del campesinado en manos y propiedad del mismo campesinado”, explicó Petro, exalcalde de Bogotá y quien en su juventud perteneció a la extinta guerrilla del M-19.
Colombia continúa siendo el país con más cultivos de coca en la región Andina. En 2020 se registraron 245.000 hectáreas de hoja de coca, según el reporte de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de los Estados Unidos (ONDCP por sus siglas en inglés).
El candidato Luis Pérez, exgobernador de Antioquia y empresario, también propuso sustituir los cultivos de hoja de coca por cannabis para uso recreativo, industrial, medicinal y en el sector de alimentos.
“La economía verde del cannabis va a ser la revolución de este país… si el cannabis nos da tres millones de empleos, debemos nombrarlo como la hoja nacional”, dijo Pérez al mostrar una bandera de Colombia con una hoja de cannabis.
En el país ya está aprobado el empleo de semillas y cultivo de cannabis para fines medicinales y científicos. El gobierno regula la fabricación de sus derivados. El paso que más esperan los empresarios de cannabis es la exportación de la flor seca que ya lleva un trámite avanzado y que está en proceso de regulación.
La candidata Íngrid Betancourt, del partido Verde Oxígeno, respaldó el crecimiento de la industria del cannabis y planteó convertirla en una gran “línea de exportación”, porque considera que el país está “rezagado” en el tema.
Betancourt, quien volvió a la política tras ser secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, centró su propuesta en despenalizar la droga mediante un acuerdo regional “desde Canadá hasta la Patagonia (Argentina)”, sin dar detalles de cómo llevarlo a cabo.
Enrique Gómez, nieto del expresidente conservador Laureano Gómez, indicó que Colombia puede concentrarse en la elaboración de productos a partir de la hoja de coca luego de resolver el “problema de fondo” que consiste en evaluar si la “guerra contra las drogas ha funcionado”.
En Colombia más de 100.000 familias están vinculadas a un programa de sustitución de cultivos ilícitos como parte del acuerdo de paz firmado entre el Estado y la extinta guerrilla de las FARC en 2016. Las familias reemplazaron los cultivos ilícitos por otros lícitos como los de café, plátano y cacao.