Una monumental réplica del exterior y el interior de la Capilla Sixtina del Vaticano abrió este jueves sus puertas al público en el céntrico Zócalo de la Ciudad de México, donde desde la inauguración no han parado de llegar cientos de visitantes.
“Este año se cumplen 30 años del restablecimiento de las relaciones diplomáticas del Vaticano y México, motivo especial por el cual la Capilla Sixtina se va a poder disfrutar en el Zócalo durante un mes”, detalló a Efe Argel Gómez, director general de grandes festivales de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México.
Para acceder, los ciudadanos pueden acudir directamente al lugar pero la recomendación es que reserven sus entradas en línea para evitar que se formen largas filas.
La edificación, levantada en apenas unos días, ocupa gran parte de la plaza y está compuesta por varias salas: la primera recoge 150 réplicas de obras de los museos Vaticano.
La segunda es una amplia sala negra en la que los visitantes verán un vídeo explicativo del proceso de creación del edificio y de la magna obra iniciada en 1508 por Miguel Ángel y todo su contexto, y finalmente la sala que reproduce la Capilla Sixtina.
Una vez dentro de la gran sala, se escuchará una explicación de las representaciones de los frescos, además de que las luces del lugar irán alumbrando la zona que se va detallando.
“Ya había visto esto en la ciudad de Puebla y se queda uno asombrado, si lo pudiera ver diario lo vería”, dijo a Efe Rosario, una visitante que destacó la importancia de que los gobiernos ofrezcan arte gratuito a la ciudadanía. “Tiene que haber teatro, educación, cultura, todo”, dijo.
Para los visitantes, es una buena oportunidad para conocer esta obra tan relevante en la historia del arte ya que para muchos es imposible viajar a Europa, tanto por el presupuesto necesario como por la distancia.
“Es complicado que viajemos ahora a Europa a vivir la experiencia de la Capilla Sixtina y esta fue una muy buena oportunidad para venir con mis hijas a que aprecien el arte”, relató a Efe Abigail, otra visitante.
Y precisamente con este objetivo el Gobierno de la Ciudad de México decidió volver a erigir esta réplica, que ya estuvo en 2016 en la capital, pero aquella vez en el -también céntrico- Monumento a la Revolución.
“Es parte de los derechos culturales el tener acceso, sin importar el nivel socioeconómico, a expresiones artísticas de distinto tipo y el Zócalo es un gran lugar para eso”, terminó Gómez.