La organización “Defendiendo el derecho a un medio ambiente sano” anunció que obtuvo del Juzgado Primero de Distrito de Yucatán una suspensión provisional que ordena al Gobierno federal a detener las obras de construcción del tramo cinco del Tren Maya que va de Cancún a Tulúm.
Se trata de una segunda suspensión obtenida por la misma organización, la cual se suma a otros recursos de suspensión que han obtenido otros actores.
“Se concede a DMAS A.C. la suspensión provisional para el efecto de que Sedatu, Fonatur y Fonatur Tren Maya suspendan o paralicen cualquier acto que tenga como finalidad la continuación -en la ejecución material- de la construcción del Tramo cinco del proyecto Tren Maya, que abarca de Cancún a Tulúm, Quintana Roo, de modo que no se permita la ejecución de obras relacionadas con su construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique su ejecución material”, señaló el juez en su sentencia.
En los próximos días el juez deberá encabezar una nueva audiencia para determinar si concede o no suspensión definitiva a dicha organización.
“Defendiendo el derecho a un medio ambiente sano” sostiene que el Gobierno federal ha sido omiso en el procedimiento de emitir el estudio de impacto ambiental de esta obra, una de las más importantes de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta mañana en su conferencia matutina, el presidente López Obrador consideró que quienes se oponen al proyecto del Tren Maya no lo hacen por una preocupación de impacto ambiental, sino por “politiquera, porque todo lo que hacemos lo quieren bloquear”
Incluso, el mandatario federal estimó que la oposición en particular al tramo cinco, es porque hay intereses económicos.
“Aquí está Xcaret, que tiene muchas influencias con medios. Estoy hasta leyendo articulistas que seguramente tienen relación con los dueños de Xcaret.
“No sólo es Xcaret, es otra empresa, Calica, Vulcan, la empresa constructora más importante de Estados Unidos, que tiene un banco aquí, que está extrayendo grava para las carreteras de Estados Unidos y recibió permisos de los gobiernos neoliberales, y los ambientalistas nunca jamás dijeron nada, y es una destrucción al territorio sin precedente y lo siguen haciendo”, afirmó.
“Lo importante es que nosotros venimos de abajo, llevamos años luchando. Además de que tenemos autoridad moral, porque somos defensores de la justicia y del medio ambiente y de los derechos humanos, y lo hemos demostrado con hechos, pues ya los conocemos a estos farsantes”, añadió el primer mandatario.
Señaló al ambientalista Gustavo Alanís de oponerse al Tren Maya y supuestamente haber cobrado 800,000 pesos “para dar su anuencia en la construcción del aeropuerto en Texcoco”.