El alza de precios no da tregua a la economía mexicana, que este lunes reportó una inflación general anual de 7.68% en abril, su nivel más alto desde enero de 2001, con crecientes riesgos al alza, en particular para los alimentos.
Los precios subieron un 0.54 % mensual en abril, lo que representa el tercer mes consecutivo al alza, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Con estos datos, la expectativa del sector privado es una inflación de 7% al cierre del año, más del doble de la meta del 3% del Banco de México (Banxico), pero hay riesgos de mayor encarecimiento, advirtió a Efe Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base.
“Si estas mismas presiones inflacionarias se alargan hasta el tercer trimestre, esto implicaría un escenario en donde la inflación pudiera cerrar en México en un nivel del 10%, escenario adverso que no puede ser descartado aún», comentó la analista.
Alimentos y subyacente al alza
A nivel anual, los precios de los agropecuarios aumentaron un 14.36 %.
Y los tres productos con el mayor aumento mensual en su precio fueron el chile serrano (25.65%), el jitomate (20.23%) y el aguacate (13.94 %), productos básicos de la dieta mexicana.
Asimismo, la canasta de consumo mínimo, conformada por 176 productos y servicios, presentó un encarecimiento del 0.44% mensual y del 8.31% interanual.
Mientras que el índice de precios subyacente, considerado un mejor parámetro para medir la carestía general porque elimina artículos de alta volatilidad en sus precios, también aumentó el 0.78% mensual y dejó la tasa anual en el 7.22%.
“Desafortunadamente en México, el componente subyacente, que es el que determina la inflación en el mediano y en el largo plazo está nuevamente al alza, subiendo por 17 meses consecutivos”, indicó la analista Siller.
Plan nacional, problema importado
El presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la semana pasada desveló un plan antiinflación que consiste en un pacto con empresarios para controlar los precios de la canasta básica, anunció este lunes que empezará una gira con agrónomos para promover el autoconsumo.
Al mismo tiempo, argumentó que el problema es mundial derivado de la pandemia y del conflicto entre Rusia y Ucrania.
“Nosotros pensamos que vamos a ir bajando. No son buenas las comparaciones cuando se trata de aumentos de precios, pero Estados Unidos trae 8.5% y, en general, todos los países están enfrentando la inflación”, declaró en su conferencia de prensa matutina.
Pero Siller matizó que México está “viendo presiones importadas de la inflación”, en particular “por los incrementos en los precios de las materias primas”.
Otros analistas coincidieron en presiones sobre las mercancías, en especial las de alimentos, por el traspaso de los altos precios de materias primas, como granos.
“El panorama sigue siendo incierto y con riesgos al alza, en la medida en la que se extienden el conflicto en Ucrania y los confinamientos en China, que contribuyen al desbalance entre oferta y demanda”, expuso Alejandro Saldaña, economista en jefe del Banco Bx+, en un análisis compartido con medios.
El vocero del Gobierno de México, Jesús Ramírez Cuevas, presumió una gráfica en redes sociales que muestra que México es el país con la inflación más baja en energéticos de los miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
Aunque los energéticos cayeron en abril un 1.53% mensual, la energía y las tarifas autorizadas por el gobierno se elevaron un 5.18% anual, según lo que reveló el Inegi.
“La tasa mensual de la inflación fue de 0.54%, que contrasta de manera significativa con la inflación promedio para un mes de abril de -0.04%. Y es que precisamente en este mes, en abril, es cuando se reducen las tarifas de servicio eléctrico, lo cual tiende a jalar abajo la inflación”, explicó Siller.